Los diputados nacionales santafesinos quieren dar batalla a la decisión del gobierno nacional de poner a la venta los bienes públicos del Estado. En el Congreso ya fueron presentadas dos iniciativas que buscan dejar en manos de cada una de las localidades la decisión sobre lo que sucede dentro de su ejido urbano. Una fue presentada por el diputado justicialista Roberto Mirabella, que apuntó a ceder en forma gratuita los terrenos. “Qué mejor que sea la comunidad rosarina la que defina qué hacer con los terrenos de Puerto Norte. Yo estoy un poco cansado de que desde Buenos Aires nos digan lo que tenemos que hacer”, cuestionó. El otro proyecto viene de la mano de Mónica Fein, una de las primeras en alzar la voz y denunciar “un negocio para los amigos” con el decreto publicado en el Boletín Oficial. “La ciudad debe aprovechar para generar oportunidades de vivienda en sectores que no tienen acceso. Y también para seguir recuperando espacio público, no solo un negocio inmobiliario”, sostuvieron desde el socialismo.

A finales de octubre el gobierno nacional puso a la venta 309 inmuebles del Estado en distintos puntos del país. La provincia de Santa Fe es la que tiene mayor cantidad de inmuebles afectados, con 214. En el listado se destacan las 25 hectáreas a la venta ubicadas en el norte de la Estación Belgrano en la ciudad de Santa Fe y un total de 201 lotes en barrio Guadalupe, propiedad del Ferrocarril Belgrano. Además, el decreto autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe) a vender terrenos en la localidad de Los Nogales (Caseros), Cañada de Gómez (Iriondo), San Cristóbal (San Cristóbal), Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán (San Lorenzo).

En Rosario son seis parcelas ubicadas en la zona de Puerto Norte, que juntas suman una superficie de 80.564 metros cuadrados. Uno de los polígonos se encuentra detrás de las torres Dolfines, en una de las zonas más valorizadas de la ciudad. Otras dos parcelas bordean el barrio Refinería, dentro del triángulo que conforman la calle Junín y las avenidas Caseros y Francia Bis. Otros dos terrenos están frente a la escultura del Barquito de Papel, entre las avenidas Carballo y Francia Bis, y las calles Vera Mujica y pasaje Arenales. La última parcela se encuentra sobre la avenida de la Costa Estanislao López, al lado de las torres Maui y detrás los terrenos correspondientes a la estación de trenes Rosario Norte.

En ese marco, algunos legisladores santafesinos impulsaron propuestas que buscan darle autonomía a los municipios y comunas de la provincia -y otras localidades del país- frente a una decisión unilateral del gobierno nacional que define sobre el futuro de esos espacios urbanos. El diputado Roberto Mirabella ingresó un proyecto para que el gobierno “no remate” los bienes del Estado de los cuales se quiere desprender, sino que los ceda de forma gratuita a las localidades. De esta manera, la iniciativa deroga el decreto de venta y sostiene que sean directamente los intendentes y presidentes comunales quienes definan el uso y destino de esos terrenos.

“Los inmuebles no están en el vacío, están dentro de una comunidad. Los que deberían llevar adelante esa planificación urbana son los gobiernos locales y las instituciones del lugar. Con lo cual, si el Estado nacional no va a usar esos inmuebles, que los transfiera, no que los remate. Es el espíritu del proyecto”, expresó en declaraciones a Rosario/12. “Todos los gobiernos locales plantean que necesitan lugares y terrenos, tanto para destinar a espacios públicos como para hacer viviendas. Por eso, me parece que estos inmuebles son un capital social acumulado y no un patrimonio del presidente. Son de la comunidad en donde están inmersos”, añadió el diputado de Unión por la Patria.

El proyecto fue presentado en la Comisión de Asuntos Constitucionales -que preside el rosarino Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza)- y en la de Legislación General. El expediente fue circulado a los 256 diputados de la Cámara baja y ya sumó adhesiones de dirigentes de distintos espacios. Sin embargo, con el período ordinario de sesiones llegando a su final, si no se llega a tratar la iniciativa quedará para el próximo año legislativo.

“Qué mejor que sea la comunidad rosarina la que defina qué hacer con los terrenos de Puerto Norte. Yo estoy un poco cansado de que desde Buenos Aires nos digan lo que tenemos que hacer. Me parece un despropósito total que un tipo que nunca salió de Plaza de Mayo defina qué hacer con el patrimonio nacional e inmobiliario en cada lugar de la Argentina”, sostuvo. “Los gobiernos locales tienen planes estratégicos y urbanos. No porque a uno se le ocurre rematar los bienes y juntar una moneda. No me parece lo más atinado”, añadió.

¿Negocio u oportunidad?

En el Palacio de los Leones no ven con malos ojos la decisión del gobierno nacional. Por el contrario, el intendente Pablo Javkin lo definió como una “oportunidad” para avanzar sobre terrenos que están en desuso, algunos abandonados y otros “ocupados con chatarrerías que venden cosas robadas”. En ese sentido, el mandatario consideró que la venta de los terrenos puede servir para la construcción de viviendas y el desarrollo de esa zona de la ciudad. “Si la venta de terrenos de Puerto Norte sale bien, las compensaciones económicas de esa zona nos permitirían urbanizar el 100% de la ciudad”, evaluó en declaraciones a Radio Sí.

Esa postura no es compartida dentro de todo el frente Unidos para Cambiar Santa Fe. El mismo día que se anunció la venta de los terrenos, desde el socialismo salieron a repudiar la situación. Fue la diputada nacional Mónica Fein quien alzó la voz denunciando “un negocio para los amigos” del gobierno nacional. “Una tierra sin indicadores es muy barata. Creo que acá hay un negocio para los amigos. Se venden los terrenos, después presionan a los municipios para encontrar indicadores y hacen negocios”, había cuestionado previamente, en diálogo con este medio. “El camino siempre fue el diálogo con las distintas jurisdicciones, porque esos territorios requieren de los permisos de la ciudad”, añadió.

Ante ese escenario, desde la bancada socialista en el Congreso también presentaron un proyecto para que se transfiera “a título gratuito” el dominio de los inmuebles de Puerto Norte a la Municipalidad de Rosario, con el objetivo de que sean destinados “a la promoción de políticas equitativas de desarrollo urbano integrado, equilibrado y sostenible”. En los fundamentos, la iniciativa cuestiona que la decisión del gobierno “tiene como objeto sostener a como dé lugar el superávit fiscal, pero además responde a una lógica del capitalismo de amigos”.

Desde el socialismo también aguardan que el proyecto sea tratado en el Congreso para poder dictaminar y que las localidades de todo el país, afectadas en el proceso de enajenación de la Aabe, puedan disponer de esos espacios. “Se debe hacer lo que la ciudad disponga hacer ahí, a partir de un proceso ordenado que contemple una ordenanza municipal y la participación activa de la sociedad, como ha sido siempre en Rosario”, explicaron desde el entorno de la diputada, a Rosario/12. “La ciudad debe aprovechar para generar oportunidades de vivienda en sectores que no tienen acceso. Y también para seguir recuperando espacio público, no solo un negocio inmobiliario”, añadieron.