En estos días, el tema de la corrupción asociada a la gestión estatal ha ocupado el centro del debate público. Resulta oportuno plantear entonces los siguientes interrogantes:

  1. ¿Es un acto de corrupción o, en forma matizada, puede sospecharse de corrupción que funcionarios participen al mismo tiempo en sociedades comerciales y asociaciones empresariales?
  2. ¿Existen conflictos de interés y procesos de captura de la decisión pública en el doble rol de los funcionarios (cargo público y en el sector privado a la vez), situaciones que pueden ser definidas como prácticas corruptas?
  3. ¿La denominada “puerta giratoria”, expresión que alude al paso de algunas personas por altos cargos en el sector público y privado en diversos momentos de las trayectorias laborales, es corrupción?