Antes de formalizar la imputación a las cinco personas detenidas por el femicidio de Sofía Delgado, el fiscal de San Lorenzo, Carlos Ortigoza, continúa con la búsqueda de pruebas relevantes para la investigación. El cuerpo de la joven de 20 años fue encontrado en el camino rural de la Cremería, un descampado cercano a la localidad de Ricardone, el viernes a la madrugada, 16 días después de su desaparición. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que el sábado a la noche se realizó nuevo relevamiento y levantamiento de rastros con luminol en un galpón de Corrientes al 100 en Puerto San Martín, con "resultados positivos". 

Luego de realizar el levantamiento de las muestras biológicas, las mismas fueron enviadas a peritar al laboratorio forense. El galpón de Puerto San Martín ya había sido allanado en los operativos de búsqueda de Sofía Delgado, antes de encontrar sus restos. En ese lugar, la Policía secuestró días antes un Peugeot 308, el vehículo que captaron las cámaras en cercanías al domicilio de Sofía cuando ella salió de su casa por última vez. 

El 30 de octubre, alrededor de las 23, la chica salió de la casa donde vivía con sus hermanas para comprar algo en el kiosco, y ya no volvió. Después de una intensa búsqueda de la familia, la investigación comenzó a avanzar: se realizaron allanamientos en el galpón donde se encontró el auto, y las pericias demostraron la existencia de sangre en el vehículo. 

Por el crimen están detenidos Alejandro Bevilacqua, de 35 años, transportista del cordón industrial; su pareja, Miranda Leguizamón; el dueño del taller mecánico donde se hallaron restos de sangre, Eduardo Mordini; Brian Bauman y Natalia Palavecino, los dos últimos relacionados con Mordini. 

Las sospechas recaen principalmente sobre Bevilacqua y Mordini, aunque habrá que esperar hasta la audiencia imputativa para saber con qué elementos contó Ortigoza para ordenar las cinco detenciones y qué participación atribuye a cada una de las personas. 

El viernes por la noche se realizó la autopsia del cuerpo de la chica desaparecida el 30 de octubre, que determinó la muerte por asfixia mecánica, aunque faltan exámenes complementarios para determinar con mayor claridad lo ocurrido. En ese contexto, a la salida del Instituto Médico Legal, la mamá de Sofía, Claudina Badaro, dialogó con C5N. “No solamente esto es sorpresivo, sino también aberrante. Lo que uno vivió estos días es aberrante. Encontrar así a mi hija en las condiciones en las que la encontré, tirada en la basura como a un perro. Ni a un perro se le hace eso. Es lo que me tocó vivir. Pido por favor que no solo me apoye la Justicia, que para mí entender tiene que marcar un precedente”, expresó la mujer.

Claudina también apuntó al silencio social. “Esto es un pueblo chico, nos conocemos todos y el barrio entero sabía. Pero están todos callados porque no pueden hablar, tienen terror. Por lo bajo, todo el mundo sabe, pero nadie quiere dar la cara. La gente siente inseguridad, por no llamarlo miedo. Hoy fue mi hija, pero hace cuatro meses encontraron a otra chica muerta. El intendente de Ricardone [Facundo Morandin] brilla por su ausencia”, lanzó.

Fue la periodista Anabela Tramontini, que realizó una exhaustiva cobertura del caso, la primera en señalar que en el mismo lugar donde fue hallado el cadáver de Sofía, el 11 de julio pasado apareció el cuerpo de Andrea Portillo, trabajadora sexual de la zona de Puerto General San Martín, que pudo ser identificada recién en septiembre por el avanzado estado de descomposición. Portillo vivía en la ciudad de Santa Fe, pero trabajaba en la zona del puerto de la localidad del sur santafesino. 

En el crimen de Sofía, sin una imputación oficial hasta el momento, lo que trascendió es que secuestraron elementos de prácticas sexuales sadomasoquistas a Bevilacqua, el principal sospechoso, quien mantenía una relación sexoafectiva eventual con Sofía.

“Entiendo que se les fue de las manos en un contexto de consumo de drogas y otros elementos que se secuestraron”, apuntó el abogado que representa a la familia de Sofía, Fernando Virgili, al ser consultado. 

Fue su colega Noelía Borletto quien señaló que "falta determinar cómo fue el encuentro de Sofía con Bevilacqua, si fue voluntario o no”. 

Claudina aseguró: "Mi hija se fue con ellos porque los conocía, tenía confianza. Hay que cuidarse también de los que conocés. Todos saben que ahí hacían fiestas, corría droga, era un lugar donde iba gente frecuentemente. No habrá sido la primera vez que ella estuvo ahí, pero no lo sé. Pero nadie va a hablar”. Y agregó: “Ella no se fue con un desconocido, tampoco sé si ella se quiso ir, pudo haber sido a la fuerza. No sabemos qué pasó. Estamos esperando el resultado final de la autopsia para ver cuál fue el mecanismo y que alguno de los detenidos diga por qué. Lo que yo quiero que se pudran en la cárcel, no me sirven unos años. Mi hija no va a estar más conmigo, no tiene más vida, esta gente sí”.