El 8 de noviembre se conoció la sentencia contra tres policías que resultaron condenados e inhabilitados como coautores del delito de vejaciones calificadas en perjuicio del conocido peluquero de la ciudad de Salta Nicolás Matías Ruiz (27), quien falleció el 13 de julio de 2021. Otro policía fue absuelto por la duda.

Todos los policías llegaron a juicio imputados por homicidio culposo, luego les bajaron la calificación. El padre del joven, Juan Carlos Ruiz, anunció que presentará un recurso de casación.

La Sala IV del Tribunal de Juicio, integrada por los jueces Guillermo Pereyra y José Luis Riera y la jueza Mónica Mukdsi, condenó a los policías Sergio David Llanes, Néstor Damián Ulloa y Héctor Matías Rodríguez, como autores de vejaciones calificadas, a tres años de prisión de ejecución condicional, es decir que seguirán en libertad y deberán cumplir reglas de conducta. También se los inhabilitó por cinco años para ejercer cargos públicos.

Mientras que el policía Ricardo Ariel Sierralta fue absuelto por el beneficio de la duda.

En la causa había otros cuatro imputados, operarios del SAMEC. Todos ellos fueron absueltos del delito de homicidio culposo por el que habían llegado a juicio, también por aplicación del principio de la duda. El padre del joven fallecido, se mostró de acuerdo con estas absoluciones al personal de salud, consideró que no debían haber sido imputados y que los responsables de la muerte de su hijo fueron los efectivos policiales.

"He visto muchas irregularidades administrativas en las audiencias, testimonios, evidencias, pruebas que presentó el CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) distorsionadas en fotos, videos. Por ejemplo, en los videos, donde aparecía mi hijo, aceleraban la velocidad, para que el consenso de las autolesiones sea mayor", dijo a Salta/12 Juan Carlos Ruiz.

"Removieron la cámara 360 de la calle Catamarca y Urquiza, porque ellos necesitaban mostrar únicamente un cuadro fílmico para sacar de contexto a los tres patrulleros que estuvieron ahí entre las 7.22 y 7.25", agregó.

El padre consideró que hay "demasiadas lagunas" y "anormalidades administrativas". Contó que hubo una policía que dio un falso testimonio, y ante ello, el fiscal pidió que fuera detenida, pero el abogado defensor Marcelo Arancibia se opuso.

"Yo no considero a policías investigando a policías porque el CIF es un cuerpo de policías y el equipo médico patológico, forense, clínico, psicólogo, psiquiatra, neurólogo, todos pertenecen al mismo gremio", cuestionó.

"Tengo evidencia, la marca de los borcegos"

Señaló asimismo que la investigación estuvo direccionada a atribuir la muerte al consumo de estupefacientes, pero "no, mi hijo no murió ni de droga ni de frío, mi hijo murió por las lesiones que recibió su humanidad. Él tenía lesiones en todo el cuerpo desde la cabeza a las piernas. Eran golpes, profundos en algunos casos, por ahí presumo que llegaron a descolgar un riñón a patadas, entonces, son lesiones gravísimas", ratificó. También recordó que su hijo fue esposado con las manos para atrás, por lo que no pudo haberse lesionado solo. "Tengo evidencia, elementos que prueban la marca de los borcegos con los que fue golpeado hasta la muerte", aseguró. 

El padre dijo que una médica del equipo forense diagnosticó una muerte súbita. "¿En dónde? ¿En qué película la vio? No había nada que indicara una muerte súbita", lo que sí había "era vejaciones con resultado de muerte pero no como homicidio culposo (sin intención), sino como homicidio doloso (con intención), porque no participaron dos uniformados, participaron 10, de los cuales me entregan 4 imputados", manifestó Ruiz.

Respecto al personal del Samec que estuvo imputado por homicidio culposo, consideró que "también fueron víctimas a la hora de la verdad". Detalló que a las 7.02 hubo un llamado de una vecina al 911, y desde ahí realizaron el pedido al Samec. A las 7.22 volvió a llamar el mismo operador del 911 en código amarillo y a las 7.49 vuelve a llamar el mismo operador del móvil del 911", sostuvo. Cuestionó que las alertas dadas al Samec siempre fueron en código amarillo y no rojas.

"A mi hijo le quitaron la vida entre las 7.23 y 7.40", afirmó tajante. "Seguían trabajando estratégicamente cuando él estaba sin vida ya. Ahí participaron 3 patrulleros, el 911, la camioneta Fluence de la (comisaría) primera y un Nissan que llegó al último de la segunda", detalló. "Entonces a mí no me pueden decir los señores jueces que ellos no han visto una omisión y una falta total de garantizar la salud de una víctima. Él fue a pedirle ayuda a la policía que debía custodiarlo y resguardarlo", recriminó.

Ruiz dijo que tanto él como la madre de Matías desconocen que tuviera una dolencia patológica. Recordó que su hijo "salió desnudo de la calle San Juan y Catamarca, lleno de vida y salud". "No estoy hablando de consumo de drogas", hizo la salvedad antes de añadir que se supo que Matías había sido víctima de un robo y por eso buscó a la policía.

"Estoy destruido", manifestó el papá. "Yo lo que busco es justicia. No busco que me regalen nada. Que se haga justicia como corresponde", expresó. "Buscaremos casar la sentencia", anunció.

El abogado querellante Martín D' Andrea pidió 5 años y 6 meses de prisión efectiva para los policías acusados, aunque el padre consideró que eso también "era nada". "Aparentemente, acá la institución policial es intocable", lamentó. El fiscal Leandro Flores había requerido 5 años de prisión.