La exgobernadora de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Fabiana Ríos, contó por la 750 cómo fue todo el proceso que acabó con la asunción de Dalila Nora a la Cámara de Diputados de la Nación y explicó por qué fue una lucha feminista que podría significar un antes y un después para futuros reclamos.

El caso de Nora fue muy difundido en las últimas semanas, ya que si bien le correspondía a ella asumir tras la muerte de Héctor Stefani, en su lugar se hizo todo el proceso legal para que tome el poder de la banca el dirigente del PRO, Ricardo Garramuño.

Ríos contó que todo el proceso de reclamo estuvo en manos de la propia Nora y de un grupo de diez mujeres, que ella integra, donde hay representantes de distintas extracciones políticas del campo nacional y popular, formado después de las elecciones del 2015.

La fecha no es menor, ya que en este momento el Consejo Deliberante de Ushuaia quedó integrado totalmente por hombres, “a pesar de que ya existía la ley de cupo femenino y una carta orgánica que indicaba la obligación de paridad”. “Sin embargo, ese Consejo Deliberante no había llamado la atención de nadie”, afirmó.

En este punto empezaron las acciones legales de este grupo de mujeres que, nueve años después, terminaría con el fallo a favor de la diputada de la UCR que tendrá su lugar en la Cámara de Diputados.

“Descubrimos de qué manera la aplicación de la carta orgánica había pasado desapercibida –contó Ríos sobre el Consejo Deliberante–. Cuando planteamos esto, la primera reacción fue explicarnos que estábamos equivocadas y negarnos la posibilidad de cambiar la ordenanza”.

Ahí presentamos un recurso de amparo y lo ganaron, tras una serie de aleaciones, en el Superior Tribunal. “Esto llevó muchos años. Esa lucha culminó con la creación de un libro para que nadie contara la historia por nosotras. Titulado Ambiciosas, fue distribuido con el financiamiento de una organización internacional de mujeres”, contó.

Pero, ahora, la historia giró hacia la Cámara de Diputados nacional: “Finalmente, la carta orgánica se modificó e incorporó el concepto de democracia paritaria. Esto nos dio mucha alegría y nos permitió hacer un planteo de paridad en la provincia”.

“En medio de todo esto, falleció Stefani, y quien lo seguía en la lista era una abogada, Nora. El candidato suplente hizo un planteo a la semana del fallecimiento, se presentó en la Cámara y esta habilitó todas las instancias previas para el juramento. En ese momento, la diputada suplente se puso en contacto con nosotras”, relató.

Luego, continuó: “La cuestión provincial comenzó así, ella sin apoyo alguno. Posteriormente, recibió un respaldo formal del presidente de la UCR. Si bien hubo un acompañamiento de la UCR nacional, en el ámbito local fue su amparo y el nuestro los que prevalecieron”.

Finalmente, destacó: “Creo que esto constituye un antecedente jurisprudencial, ya que es la primera sentencia con perspectiva de género en el ámbito del derecho político de las mujeres. Este amparo colectivo dio el marco para que esto fuese posible. Me parece que será muy útil para todos los casos que vengan en el futuro”.