En un tiempo ni muy lejano ni muy cercano, ocurrió en La Plata un hecho estremecedor: algunos de los esqueletos humanos exhibidos en el museo comenzaron a moverse. Durante la mal llamada Conquista de Desierto, alrededor de veinte indígenas sobrevivieron al traslado a pie hacia la entonces incipiente capital bonaerense, donde reportaron como siervos durante el día y dormían en los sótanos de sitios