Hay frases que, de tan repetidas, tienen sabor a verdad. Por ejemplo, la que dice que solo usamos el 10 por ciento del cerebro. O aquella que señala que es posible “editar” la memoria y crear falsos recuerdos. Pero, ¿qué hay de cierto y qué de falso en estas afirmaciones?

Este trabajo es el que abordó la doctora en Lingüística Valeria Abusamra en su nuevo libro, Cerebro y ficción. Mitos y verdades en la neurociencia

Entrevistada por Víctor Hugo Morales, la docente de la UBA, UdeSA y FLACSO y coordinadora de la Maestría en Neuropsicología infantil de la UNSAM explicó que el libro surgió en pandemia y que el trabajo plantea una indagación sobre los 36 anunciados más difundidos en torno al cerebro.

Estas afirmaciones –entre las que se encuentran las de que los cerebros de hombres y mujeres tienen diferencias estructurales o que existe una edad crítica para aprender a leer y escribir– fueron parte de un cuestionario que se le realizó a un grupo de personas que determinó qué tan verdad o mentira creían que eran.

Por La Mañana, Abusamra puso la lupa sobre una de las frases que da sentido al libro: ¿es cierto que los seres humanos solo usan el 10 por ciento del cerebro? Si bien para la mayoría de los encuestados esta idea es verdadera, para la profesional se trata de una afirmación engañosa.

“¿Qué significa realmente usar el 10 por ciento de la capacidad? ¿Es una cuestión de estructura? Aunque tiene un origen en ciertas interpretaciones erróneas, la ciencia ha demostrado que utilizamos la totalidad del cerebro”, explicó la doctora en Lingüística.

“La evidencia muestra que, si solo usáramos el 10 por ciento, estaríamos en serios problemas. La realidad es que usamos todas las áreas del cerebro, aunque en diferentes momentos y situaciones se activan distintas capacidades”, añadió.

La autora explicó que los "neuromitos" son las falsas creencias sobre cómo funciona el cerebro en el ámbito científico y que luego se propagan como noticias falsas. “Estas creencias erróneas pueden influir en cómo entendemos el aprendizaje y el desarrollo humano”, advirtió, sobre la importancia de contrastar con la evidencia.