En el inicio de los festejos por los 142 años de la ciudad de La Plata, el gobernador Axel Kicillof y el intendente Julio Alak, encabezaron el acto que puso en valor la Catedral, que volvió a brillar gracias a la donación del Grupo DESA, que opera a la Empresa Distribuidora La Plata Sociedad Anónima (Edelap), que impulsó la colocación de más de 200 reflectores LED y la recuperación de su campanario.
El proyecto contó con la coordinación del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de La Plata, la Fundación Catedral y el Arzobispado de la capital y fue inagurado con un show sinfónico de Nicolás Sorín.
En una noche que quedará para el recuerdo y que sirvió para abrir las celebraciones que se extenderán hasta el martes 19, el día exacto en que la ciudad cumplirá su nuevo aniversario, los vecinos se confluyeron en la Plaza Moreno para disfrutar del show musical y del esplendor de la Catedral iluminada.
El momento más emotivo, resaltan en la capital, se produjo al terminar la sinfonía, cuando las campanas volvieron a sonar y se encendieron las luces, recuperando el esplendor del monumento más importante de la ciudad.
Ante la multitud, Alak destacó que “por su inmenso valor arquitectónico y espiritual, nuestra Iglesia Catedral representa la fe, la historia y el alma de nuestro pueblo y es uno de los patrimonios culturales más importantes de la provincia, la Nación y la humanidad”.
El espacio y el nuevo sistema fueron bendecidos por el arzobispo administrador de la diócesis de La Plata, monseñor Alberto Germán Bochatey. Asistieron también representantes del clero; empresarios, autoridades universitarias y ciudadanos ilustres; integrantes del Poder Judicial y de colegios profesionales provinciales y locales, instituciones religiosas de la ciudad, además de delegados municipales, colectividades, representantes de la cultura y de instituciones barriales y clubes.
En el evento hubo más de 60 músicos en vivo interpretaron la Sinfonía Antártica, que comanda Sorín, quien brindó un show musical para acompañar la inauguración de la iluminación exterior sustentable, un proyecto diseñado por la distribuidora de energía local, denominado “Lúmina: luz, patrimonio e identidad” con el propósito poner en valor edificios, monumentos y espacios públicos que forman parte del patrimonio platense.
Además, la Catedral recuperó las melodías del campanario que también fue reparado con la asistencia de técnicos extranjeros que prepararon un sistema informático para ponerlo nuevamente en funcionamiento. Ahora, las 25 campanas que lo integran podrán ejecutar decenas de melodías.
Como parte de su compromiso con la ciudad, Edelap tuvo un rol central: el edificio religioso contaba solamente con una iluminación exterior general sobre todo su perímetro sin diferenciar ningún aspecto constructivo o simbólico que permitiera hacer un reconocimiento de toda su riqueza arquitectónica.
La renovación integral de la instalación eléctrica externa, incluido el reacondicinamiento de más de 1 km de cableados, y la colocación de los reflectores LED sustentables reducen hasta un 60 por ciento el consumo de energía.
En ese sentido, se promovió la materialización de un proyecto integral que centra su atención en la valorización del Templo Catedralicio con una mirada nocturna, que pueda ser reconocida a la distancia, desde cualquier punto de la ciudad, y que promueva el realce de las líneas propias del estilo neogótico.
La puesta en valor recibió la adhesión de la Cátedra Libre Patrimonio e Identidad Cultural de la Universidad Nacional de La Plata y de la Fundación Emile Coutaret.
El proyecto fue liderado por dos expertos en preservación de monumentos históricos, Teresa Anchorena y Fabio Grementieri, en conjunto con la comisión de Infraestructura de la Fundación Catedral, Edelap y proveedores locales.
Los expertos también están trabajando en la sede principal de Edelap, ubicada en Diagonal 80 y calle 5, para restaurar el lugar y ponerlo a punto para que pueda ser un espacio de uso público con eventos culturales de buena calidad.
En esa sede se instalarán además las oficinas principales del grupo DESA, que nuclea a las principales compañías de distribución de energía del país, y que decidió trasladar a los integrantes del holding a la ciudad de La Plata.