Con las petroleras como protagonistas, las empresas emiten deuda récord en el mercado bursátil argentino amparados en las políticas económicas de Javier Milei: fomento a la especulación y desaliento la producción. Las compañías aprovechan para acceder a fondos frescos.

Las Obligaciones Negociables (ON) o bonos corporativos tuvieron un crecimiento notable durante este año. Con un total de 7.500 millones de dólares en los últimos diez meses, las colocaciones en el mercado excedieron exponencialmente a las de 2021, 2022 y 2023 todas juntas, donde sumadas habían llegado a los 6.900 millones de dólares.

El fenómeno se explica por la dirección económica del Gobierno nacional, con eje en el sistema especulativo rentístico. La gula por el riesgo argentino generó mayor financiamiento corporativo y, en septiembre y octubre, la euforia del blanqueo que atrajo 19.000 millones de dólares provocó un salto importante en las colocaciones. Había un excedente de liquidez en el mercado y un instrumento que se mostraba atractivo para absorberlo. Solo en el décimo mes estuvieron levemente por debajo de las que se colocaron en el primer semestre del año.

Las ON son uno de los beneficios que habilitó el Ministerio de Economía durante el blanqueo para que quienes regularicen más de 100.000 dólares queden exentos de tributar el 5 por ciento.

A esto se agrega, el buen momento que atraviesa la bolsa porteña con el S&P Merval ganando 122 por ciento en pesos en el año, mientras que en dólares obtuvo 90 por ciento. El alza de los bonos en dólares repercutió también fuerte en el Riesgo País: el pasado viernes lo dejó en 769 puntos, el más bajo desde julio de 2019.

En la lista de las ON destacadas del 2024 figuran a la cabeza las vinculadas al sector energético como YPF, Albanesi, Pan American Energy, Genneia y Edenor, entre las que se mezcló Loma Negra, cementera. Todas fuertemente ligadas a operaciones comerciales y financieras con el exterior. 

Algunas de estas operaciones de lanzamiento de bonos privados de deuda tienen legislación argentina, otras de Nueva York. El contexto les ofrece oportunidades para financiarse a través de fondos de obtención inmediata, mientras continúen soplando vientos a favor en la plaza.

¿Cuál es la diferencia entre las ON y las acciones? Las primeras son títulos de deuda privada que emiten las empresas, se pueden comprar en pesos o dólares en el mercado de capitales, otorgan rendimientos fijos con vencimiento determinado de antemano. Esta es una de las razones que suele atraer a los perfiles más conservadores. El comprador se convierte en acreedor y recibirá la cantidad invertida más los intereses.

Las segundas, en cambio, otorgan participación directa en la propiedad de las compañías para percibir una parte de las ganancias y beneficios anuales de la sociedad cuando el negocio funciona.

Hace pocos días, tras conocerse el Índice de Precios al Consumidor, el presidente Javier Milei adelantó en su cuenta de X que si la inflación se mantiene a la baja, el "crawling peg" del dólar oficial se reducirá del 2 al 1 por ciento mensual. La modificación del ajuste de la moneda extranjera podría tener implicancias en la brecha cambiaria y en las expectativas inflacionarias modificando el escenario actual sobre las ON.

Otra de las medidas que puede repercutir sobre la deuda de las empresas es la segunda fase del blanqueo comenzó el 9 de noviembre para concluir en febrero de 2025. La tercera será entre el 8 de febrero y el 7 de mayo del mismo año. Quedará ver si en esta etapa los bonos corporativos repiten el frenesí del primer sinceramiento fiscal.  

Festival en Wall Street 

Las acciones argentinas escalaron hasta 9 por ciento en dólares en la bolsa norteamericana durante el feriado por el Día de la Soberanía Nacional en la plaza bursátil local.

En Nueva York, los ADR que lideraron el boom bursátil fueron los bancos y las energéticas. Los títulos de Edenor subieron 8 por ciento; YPF 7,8 por ciento acercandose a su máximo en diez años; Transportadora de Gas del Sur 6,4; Vista Energy, que tiene su mayor producción en Vaca Muerta, trepó 5,2 por ciento; el Banco BBVA 8,8, el Grupo Financiero Galicia creció 6 por ciento y el Banco Macro 5,6.