El domingo por la madrugada se vivieron momentos de temor e incertidumbre en un edificio de Pellegrini al 300, por un explosivo arrojado en la puerta del ingreso. Las primeras informaciones indicaban que se trató de un objeto casero que fue arrojado contra la puerta de ingreso del edificio de departamentos. Un testigo casual dijo que “las llamas llegaban al primer piso” y que la primera reacción fue apagar el fuego “con baldes de arena”, a la espera de la policía y los bomberos. 

El humo alertó a los vecinos del edificio de Pellegrini y Alem. La hipótesis del ataque que se barajaba ayer era que una moto con dos personas a bordo habría arrojado el explosivo. El vehículo había sido visto merodeando la zona. En tanto, no se reportaron heridos, pero sí la rotura del vidrio de la puerta de ingreso, entre otros daños materiales. Además, los vecinos dispusieron una seguridad, luego de que personas ajenas al edificio intentaron ingresar por la puerta siniestrada.

La policía aún no estableció si el móvil de la bomba arrojada era para ingresar a robar al edificio o si se trató de un acto para intimidar a alguien que reside en esos departamentos. Fiscales en turno continúan con las averiguaciones del caso que no resgitró ningún herido, sólo daños materiales.