A partir de un convenio rubricado entre el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe y el Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de la Fauna (Criif) “La Esmeralda” aloja a partir de esta semana numerosos ejemplares de animales de especies variadas como monos carayá, urracas comunes, tortugas de agua, yacarés autóctonos, loros habladores, calancates de cara roja y loros nenday. “Se trata de una acción vinculada a las políticas públicas que impulsamos para proteger y preservar la biodiversidad, uno de los pilares prioritarios de nuestra gestión”, explicó el ministro Enrique Estévez, para luego indicar que “durante las próximas semanas, nuestro equipo de especialistas llevará a cabo evaluaciones médicas y conductuales para determinar las condiciones de cada animal y su potencial reintroducción en hábitats naturales, ubicados en su mayoría en nuestra provincia”.

Algunos de los animales ya fueron analizados y se cuenta con diagnósticos. En este sentido, se certificó el buen estado sanitario de los monos carayá, incluyendo la ausencia de tuberculosis. Aún continuarán bajo chequeos sanitarios regulares, y se prevé su reintroducción en pocas semanas.

La urraca común está siguiendo un protocolo de evaluación de salud y comportamiento específico; si los resultados son favorables, podrá ser liberada en el corto plazo. Las tortugas de agua autóctonas y el yacaré están bajo evaluación y, de no presentar complicaciones, podrían ser reinsertados en sus hábitats en las próximas semanas.

Por último, los loros habladores, calancates de cara roja y loros nenday están bajo un protocolo exhaustivo que incluye pruebas de psitacosis y análisis de comportamiento. Su liberación está prevista para el otoño de 2025, tras completar el protocolo de rehabilitación.

Este esfuerzo conjunto entre las provincias de Santa Fe y Mendoza refleja el compromiso con la conservación de la fauna y la creación de condiciones óptimas para el retorno de estos animales a la naturaleza.