El ministro italiano de Agricultura, Francesco Lollobrigida, rechazó este lunes el proyecto de acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur en los términos actuales, y exigió las mismas "obligaciones" para los agricultores de ambos bloques. "Hay que verificar antes que los países del Mercosur respeten las mismas obligaciones que nosotros imponemos a nuestros agricultores en materia de derechos laborales y de medio ambiente", justificó el ministro, miembro de Fratelli d'Italia, el partido de extrema derecha dirigido por la primera ministra Giorgia Meloni.
Polonia también se opuso al acuerdo comercial "en su forma actual" debido a la "insatisfacción" y al creciente "descontento" de los agricultores, que está "ganando impulso" en el país. Así lo indicó el ministro de Agricultura de Polonia, Czeslaw Siekierski, en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión con sus pares europeos de este lunes en Bruselas, donde advirtió que el Mercosur puede "afectar significativamente al mercado europeo en los ámbitos de la carne vacuna, las aves de corral y también el azúcar".
En cambio el canciller alemán, Olaf Scholz, subrayó que el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur debe concretarse "de una vez" a pesar de los rechazos que genera, especialmente de Francia. "Después de más de 20 años de negociaciones tenemos que finalizar de una vez el acuerdo de libre comercio con el Mercosur", dijo Scholz en una rueda de prensa al margen de la cumbre del G20 en Río de Janeiro. "La forma como fue negociado ha llevado demasiado tiempo. No es un buen ejemplo", agregó el canciller.
Por su parte el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, defendió el acuerdo comercial con el Mercosur y su importancia en las circunstancias geopolíticas actuales, especialmente tras el resultado de las elecciones en Estados Unidos, al tiempo que criticó "cierta mitología" sobre el pacto que, a su juicio, "no se adecúa a la realidad".