Por primera vez, el Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad elaboró un informe basado en los expedientes judiciales de niños, niñas y adolescentes (NNyA) que denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual. El relevamiento permitió observar, entre otros aspectos, que la escuela es un espacio de vital importancia para que los NNyA puedan contar lo que les sucedió. Además, arrojó que del total de los casos hay casi un 11 por ciento que presenta algún tipo de discapacidad.

Según el informe, es la escuela donde en 1 de cada 4 casos las infancias pueden contar por primera vez que sufrieron un abuso. “Tenemos que recordar que, en su mayoría, los casos de abuso son intrafamiliares (6 de cada 10 fueron cometidos por algún pariente del NNyA). En la escuela se sale de lo endogámico y eso puede ayudar a que los chicos se sientan más cómodos al momento de hablar”, dijo a este medio la coordinadora de la Sala de Entrevistas Especializada (SEE) del MPT, Denise Benatuil.

Los datos del informe

El informe cuantitativo sobre abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes fue realizado a partir de expedientes y de declaraciones en la SEE de 2022. Esto, explicó Benatuil, brinda “una mirada más amplia” porque permite observar el trayecto judicial que va de la denuncia a la declaración en la SEE. “La idea no es generalizar los resultados, sino aportar información de una muestra muy específica que sirva luego como un insumo para pensar políticas públicas”, apuntó.

Según el relevamiento de los expedientes, el 46,5 por ciento de los NNyA pudieron contar en sus casas que fueron víctimas de abuso sexual, mientras que el 24,8 por ciento pudo hacerlo en la escuela. Un 77,7 por ciento de los casos fueron niñas y un 22,3 por ciento fueron niños.

En 6 de cada 10 de los casos incluidos en el estudio (56 por ciento) el delito denunciado fue cometido por una persona con algún vínculo familiar y 4 de cada 10 niños (37,6 por ciento) conviven con la persona denunciada. Esto último, señaló Benatuil, hace referencia a la vivienda principal de las infancias.

El 67,3 por ciento de los casos relevados denunció tocamientos y un 27,7 por ciento abuso sexual con acceso carnal. Un 39 por ciento dijo que estas situaciones ocurrieron “varias veces”, otro 39 por ciento aseguró que sucedió una vez, el 2 por ciento 2 veces y un 20 por ciento no brindó datos de la frecuencia.

Infancias con discapacidad

El estudio también reveló que el 10,9 por ciento de los NNyA tiene algún tipo de discapacidad. Y que la mitad de aquellos que declararon en la SEE (54,5 por ciento) requirió algún tipo de adecuación. “Para cada chico es una distinta porque cada uno es diferente, pero las adecuaciones pueden ser aumentar o disminuir el tiempo de la primera entrevista, trabajamos para que ese chico pueda entrar en confianza, quizás se tienen que disminuir alquinos estímulos como el ruido o la luz o evitar doble sentidos, ironías o metáforas”, enumeró Benatuil.

A fines del año pasado, el Ministerio Público Tutelar presentó una Guía de Prácticas Inclusivas para el Acceso a la Justicia para NNyA con discapacidad que fueron víctimas de delitos que elaboró a partir de una mesa de expertos compuesta por ONGs y referentes de distintas áreas de la justicia.

“Tratamos con nuestras prácticas de llegar a más niños y niñas y brindarles a todos el acceso a la justicia y la capacidad de que sean escuchados -afirmó Benatuil-. Y no se trata solo de que puedan acceder y que se cumpla su derecho a ser escuchados, sino también de mejorar la capacidad de los operadores judiciales, de obtener el mejor testimonio posible porque en el caso de las personas con discapacidad quizás no pueden brindar toda la información que ese operador necesita. Es muy importante para que esos niños sean sujetos de derecho y no objetos de prueba”.

En todos los casos, los NNyA que declaran en la Sala de Entrevistas Especializada -que está adecuada para que, entre otras cosas, denunciado y denunciante no se crucen- son grabados para que su testimonio sirva como prueba judicial y que deban contar el abuso o delito que sufrieron solo una vez, evitando así la revictimización.

En la entrevista previa a la declaración, dos profesionales del MPT realizan la evaluación para establecer las adecuaciones que los NNyA con discapacidad requieren. “Trabajamos con instrumentos específicos. Nos interesa que ese niño nos conozca, que conozca el lugar, ver cómo se expresa, su desarrollo lingüístico, de la memoria, conocer su rutina, si toma medicación, saber qué le gusta -puntualizó Benatuil-. Si le gustan las mascotas, le damos a elegir si quiere conocer a los perros (Brownie y Donna) del Programa de Perros de Terapia para Asistencia Judicial, que ayuda a reducir el estrés que atraviesan en el proceso judicial. Después de esa entrevista, se hace un informe al juzgado o fiscalía con todas las adecuaciones que se deberían hacer para el momento de la declaración. Para cada chico es una adecuación distinta”.

Señales de alerta

El Ministerio Público Tutelar lleva adelante distintas capacitaciones e intervenciones en las escuelas de la Ciudad con el Programa de Convivencia entre Pares que, hasta septiembre de este año, alcanzó a 8.288 alumnos y cuyo contenido puede ser sobre bullying/ciberbullying; grooming; violencia y maltrato contra NNyA; problemáticas en salud mental, entre otros ejes.

Para estar alerta sobre situaciones de posibles abusos, Benatuil recomendó “prestar atención a los cambios conductuales”, como cuando “un chico o chica está muy agotado o muy enojado”. Según el informe, en 1 de cada 3 casos, los indicadores emocionales se vincularon con angustia, en un 15 por ciento con cambios de estado de ánimo o con conductas sexualizadas, en menor medida con ansiedad (10 por ciento), temor (7,8 por ciento) y aislamiento social (5,6 por ciento). “Siempre hay indicadores. Por eso está bueno generar un espacio de escucha”, sostuvo.