Los incendios forestales en la Unión Europea y países vecinos a lo largo de 2023 arrasaron una superficie de más de 500.000 hectáreas, que equivale aproximadamente a la mitad de la isla de Chipre, según un informe publicado este martes por el Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea.
El texto --que incluye 34 países europeos, de Oriente Medio y norte de África-- subraya que 2023 está entre los cinco peores años desde que en el año 2000 comenzaran los registros del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS).
Además, el año pasado también tuvo lugar el mayor incendio ocurrido desde que existen esos mismos registros y fue en la ciudad portuaria griega de Alejandrópolis, que quemó más de 96.000 hectáreas.
Grecia fue, precisamente, el país más afectado en términos de superficie arrasada el año pasado, con 136.499 hectáreas quemadas, seguido de España (89.068 hectáreas) e Italia (88.806 hectáreas).
De hecho, al igual que en años anteriores, la región sur del continente europeo fue la más afectada en 2023 por incendios forestales, a pesar de que también están aumentando los fuegos en otras áreas.
En concreto, la superficie arrasada de forma conjunta en España, Portugal, Italia, Grecia y Francia en 2023 alcanzó las 354.244 hectáreas, una cifra que es superior a la media observada durante la década entre 2010 y 2019 (330.033 hectáreas) pero inferior a la registrada en los primeros diez años de este siglo (443.071)
En cuanto al número de incendios, España fue el país de los que recoge el informe con la cifra más elevada (7.748 incendios), seguido de cerca por Portugal (7.523) y a más distancia por Polonia (4.098), Suecia (4.744) e Italia (4.265).
Por otro lado, el 41 % de las hectáreas quemadas en la UE el pasado año afectó a zonas protegidas por la red Natura 2000, unos ecosistemas que en algunos casos son "irremplazables" y que en el mejor de los casos "llevará años recuperar", remarcó el Ejecutivo comunitario.
Bruselas también destacó que los incendios "sin precedentes" que ha sufrido Europa durante los últimos cuatro años "muestran los efectos innegables del cambio climático", que los hace "más frecuentes e intensos".
"El cambio climático está aumentando la frecuencia y la severidad de los incendios. Los de 2023 muestran de nuevo que no estamos preparados para enfrentarnos a ellos, tenemos que invertir más para estarlo y para prevenirlos mejor", subrayó el comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra.
Ademas, los datos preliminares sobre los incendios de este año apuntaban a que la superficie arrasada es inferior por ahora a la media observada de los últimas dos décadas gracias a las lluvias intermitentes en gran parte del territorio de la UE a lo largo de la primavera y el verano.
Esta tendencia se vio comprometida por los incendios forestales acaecidos en Portugal en septiembre, pero aun así la Comisión Europea resalta que "la temporada de incendios de 2024 puede ser considerada como menos intensa dado que representa una desaceleración de los daños después de tres años consecutivos de fuegos devastadores".