El Teatro Núcleo, la compañía ítalo-argentina con sede en Ferrara (Emilia-Romaña), cumple 50 años y lo celebra con un proyecto multidisciplinario titulado “Teatro y cine al servicio de la salud mental entre Emilia Romaña y Argentina”. Su objetivo es destacar el papel fundamental que desempeñaron el teatro y el cine en esa región italiana, en el contexto del movimiento Psiquiatría Democrática que derivó en la reconocida “Ley Basaglia” en los años ’70. Esa legislación dispuso el cierre de los hospitales psiquiátricos y fue replicada por otros países.
En ese marco, este miércoles a las 18 se realizará la Conferencia “Teatro Núcleo. 50 años de trabajo entre investigación, salud mental y ciudadanía. Diálogos entre memoria y presente de la salud mental en Emilia Romaña y Argentina", en la Sala Arenales de la UBA, Arenales 1371, 1er piso. Participan Horacio Czertok (Teatro Núcleo), Leonardo Rodriguez Zoya (Instituto Gino Germani-UBA), el director del Grupo de Teatro Callejero La Runfla, Héctor Alvarellos; Liliana Herrendorf (Foro de Profesionales de Instituciones de Salud Mental CABA) y la doctora Lía Zóttola (Cátedra de Psicología Socio-Comunitaria– UNSE). La actividad se realiza en colaboración con el Centro Italo Argentino Altos Estudios y el Instituto Gino Germani de la UBA.
A principios de la década del '70, Cora Herrendorf y Horacio Czertok se convirtieron en cofundadores del grupo Comuna Baires. En febrero de 1974, tras el secuestro de Czertok por un comando armado de la Triple A, Comuna decidió huir a Italia, mientras Czertok y Herrendorf permanecieron en Argentina, fundando el Comuna Núcleo y la revista Cultura. El grupo de teatro desarrolló inmediatamente proyectos interdisciplinarios con impacto social y cultural. Se relacionó con instituciones de investigación teatral-terapéutica, a través de la organización de actividades y seminarios con agentes sociales y sanitarios, para crear programas sobre enfermedades de origen sociocultural o drogodependencia. A ello se sumó una labor de difusión teatral, con la creación y distribución de la revista Cultura, de la que derivaron los principales recursos económicos del grupo.
"Habíamos conocido a Franco Basaglia. Era un psiquiatra que había impulsado el cierre de los manicomios en Italia. El estaba en Trieste. Nosotros lo habíamos conocido en el Borda. Había venido de gira para dar conferencias. Cuando estábamos en Italia, vinimos a hablar con él, y nos presentó al director del Hospital Psiquiátrico de Ferrara y nos recomendó", cuenta Czertok. "En ese momento, no teníamos a dónde ir a parar, así que fue una especie de salvación. Tuvimos un contrato, una posibilidad de trabajar, espacio para volver a fundar el Teatro Núcleo y colaborar en el proceso de desmanicomialización, que culmina con la Ley 180 en Italia y con el cierre de los manicomios", agrega.
Czertok y Herrendorf recibieron la propuesta de Antonio Slavich, director del hospital psiquiátrico de Ferrara, de instalar un "laboratorio de teatro" en su hospital. A partir de ese momento, la empresa se convirtió en portavoz de la batalla por la apertura de asilos mentales. De esta experiencia nació su primer espectáculo de calle en 1979: Luci. El grupo creció, con algunos actores de Ferrara, y se instaló en Ferrara en 1978, en una antigua sala del hospital psiquiátrico cedida por la dirección y gestionada de acuerdo con el Ayuntamiento. El Teatro Núcleo abordó, además de los espectáculos, numerosas actividades paralelas: proyectos pedagógicos, actividades en hospitales psiquiátricos, actividades en barrios marginados e iniciativas dirigidas a niños, jóvenes, escuelas y la formación profesional de otros grupos de teatro de la región. Estas actividades y los temas que en ellas se abordan guian hoy también las inquietudes de Teatro Núcleo.
El compromiso con la comunidad despertó el interés de diversos organismos culturales de Ferrara, desde profesores universitarios hasta agentes sociales y sanitarios, artistas y asociaciones democráticas. Respecto de cómo incidió la ley Basaglia en las ideas del grupo, Czertok considera que "influyó muchísimo" porque "por el trabajo que habíamos hecho en el manicomio, los pacientes que estaban internados en el hospital encontraron finalmente la posibilidad de tener una vida digna afuera, en comunidades terapéuticas, en grupos de departamentos y en otras situaciones. Y quedó un espacio deshabitado que nosotros como grupo pudimos ocupar y convertir en teatro".
Este miércoles y jueves habrá otra actividad: "A ojos abiertos” se propone como un taller de práctica teatral dirigido a operadores del contexto social, dirigido por Natasha Czertok y Horacio Czertok, en colaboración con La Runfla Teatro Callejero. Se realizará en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (Sarmiento 2573). Y el 29 de noviembre a las 18, Horacio Czertok presentará el unipersonal Contra gigantes en la Casa de Fundación Medife (Ayacucho 1945). "Contra gigantes es un trabajo sobre la novela de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Es un monólogo donde se trabajan diferentes capítulos para discutir la imagen falsa, desde mi punto de vista, de Don Quijote como un viejo loco soñador que pierde todos los conflictos que enfrenta. En realidad, en la novela, Cervantes hace que Don Quijote enfrente cuarenta conflictos. Y de los cuarenta, en la mitad sale ganador. El problema es que cuando empieza un capítulo no sabés cómo va a terminar. Yo creo que la novela no habría tenido el éxito que tuvo si hubiera sido una novela sobre un eterno perdedor o un eterno vencedor. La obra es un redescubrimiento", concluye Czertok.