Ricardo La Regina, el productor ganadero que fue declarado culpable de la matanza de 240 pingüinos magallánicos en Punta Tombo, ocurrida en 2021, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de daño agravado y crueldad animal. Asimismo, se le decomisó la máquina retroexcavadora con la que pasó por encima de más de 175 nidos para abrir un camino sin autorización hacia la playa y añadir un alabrado.
La decisión estuvo a cargo de los los jueces Carlos Richieri, Eve Ponce y Laura Martini, precisó este miércoles el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Chubut. Además de la condena a prisión y la decomisión de la maquinaria, se dispuso la “inmediata intervención del Estado para que a través de los organismos competentes determinen e ingresen al establecimiento para realizar la recomposición del medio ambiente afectado”.
Se dispondrá a las autoridades estatales "un plazo de 60 días" para "preservar el ecosistema y su compatibilidad con la presencia humana en el lugar", determinaron, y sumaron: "estableciendo cuáles son las áreas a proteger, cantidad de hectáreas y de qué forma se custodiará el ecosistema". En tanto, se controlarán estas disposiciones cada "cuatro meses".
Sobre esto último, indicaron que el acusado deberá “colaborar con la realización de estas actividades y ponerse a disposición de la autoridad competente”.
La Regina fue encontrado culpable por daño agravado en tres hechos y en uno por crueldad animal. En la audiencia de cesura la Fiscalía y la querella pidieron cuatro años de cárcel, mientras que el defensor Federico Ruffa solicitó una pena de un año de prisión.
Para el Ministerio Público Fiscal de Chubut se trata de un fallo que sienta un precedente para la justicia ambiental en el país: “La sentencia demuestra que es posible lograr condenas en casos de delitos contra el medio ambiente, incluso cuando existen presiones económicas en juego. Además, subraya el papel esencial de los fiscales como guardianes de la naturaleza y la ley”.
"El caso, sin antecedentes en la justicia argentina, fue presentado por la Fiscal Jefe de Rawson, Florencia Gómez, quien, tras varios días de juicio público, logró demostrar de manera contundente la implicancia de La Regina en el exterminio y el impacto ambiental causado", sostuvo el MPF chubutense.
El organismo provincial argumentó que "la investigación, que duró tres años, atravesó diversos obstáculos propios de los delitos ambientales, se sustentó en pruebas científicas y testimonios irrefutables que demostraron la destrucción de más de 2.049 metros cuadrados de colonia, además de la muerte de Pingüinos de Magallanes".
En este sentido, volvió a destacar el trabajo de Gómez, quien pese a "la escasez de pruebas físicas, la lejanía de la zona y la complejidad de las investigaciones", logró "reunir pruebas sólidas que demostraron la culpabilidad del acusado" y permitió que se estableciera "un precedente para futuras investigaciones en materia de protección de la fauna".
Al final de su comunicado, el Ministerio Público Fiscal de Chubut considera: "Aunque este fallo representa un avance significativo, el trabajo continúa. La protección del medio ambiente y la fauna en Argentina requiere de leyes más estrictas, mayores recursos para la investigación de delitos ambientales y un compromiso ciudadano más profundo con la conservación del planeta". Y finaliza: "Este caso se erige como un llamado a la acción para seguir avanzando en la defensa de la biodiversidad.
Las claves del juicio por la masacre de pingüinos en Punta Tombo
El pasado jueves 7 de noviembre, el Ministerio Público Fiscal de Chubut informó que Ricardo La Regina había sido declarado culpable por "daño en tres hechos y crueldad animal por dos hechos". El productor ganadero era el único imputado en la causa.
“Se trata de un caso sin antecedentes que afectó el ambiente, la biodiversidad, la flora y la fauna en un sector que debía ser protegido”, había detallado el Ministerio Público Fiscal de la provincia patagónica. El juicio oral y público comenzó el pasado 28 de octubre y participaron más de 60 testigos.
Durante el desarrollo del juicio, la defensa de Ricardo La Regina había solicitado su absolución bajo el argumento de la falta de pruebas para las acusaciones de daño ambiental.
Sin embargo, la investigación judicial determinó que, efectivamente, el productor ganadero usó maquinaria pesada para abrir una ruta paralela a la costa sin autorización, lo que causó la muerte de cientos de pingüinos magallánicos. Este accionar “impactó negativamente en los nidos de pingüinos en plena época de reproducción”, indicó la resolución judicial.
La causa se inició tras la denuncia de un vecino de la reserva, quien alertó sobre la apertura del camino irregular. Cuando las autoridades fueron a constatar la denuncia, encontraron que las máquinas habían destruido el hábitat de estas aves, y muchas hembras habían muerto en plena etapa de cuidado de los pichones.