El empresario de la carne Alberto Samid habló por la 750 sobre el desplome en el consumo de la carne, que cayó 11,2 por ciento frente al mismo período que en 2023 según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) y aseguró que se trata de un impacto generalizado.

“En este momento tan difícil para el país, no hay que bajar los brazos. Está muy complicado para la gente. Tenemos mercados grandes, pero la gente no tiene un peso. Llega el día 20 y están agotados”, comenzó señalado entrevistado por Víctor Hugo Morales.

Como intentando encontrar una respuesta, Samid agregó, irónico: “Por otro lado, las noticias parecen ser buenas. La inflación está bajando, hicimos las paces con los gringos que aseguran que nos van a ayudar. Por ese lado, la situación es grave”.

Tal como reflejó Página|12 en su portada de este miércoles, el consumo de carne vacuna entre enero y octubre cayó un 11,2 por ciento frente al mismo periodo de 2023. Medido por persona, en estos diez meses alcanza un promedio de 47,2 kilos por año, lo cual lo ubica en el nivel más bajo de los últimos 28 años, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).

La fuerte reducción de la demanda del alimento más tradicional en la dieta de los argentinos en general se prolonga, pese a que en los últimos meses se observó una desaceleración importante en los precios para el sector. Las estadísticas oficiales (Indec) marcan un aumento de los cortes más populares de apenas 0,4 por ciento en promedio durante octubre.

Sin embargo, el consumo apenas observó un avance en relación a la baja histórica del consumo en los primeros meses del año (llegó a 42,6 kg per cápita anuales). Pero no logra revertir lo que a esta altura ya se observa como uno de los peores años en la demanda interna del producto de las últimas tres décadas. 

"Esto tiene que explotar", la advertencia de Alberto Samid

“En algún momento tenemos que encontrar una salida. En algún momento tienen que empezar a trabajar para la gente; ahora están trabajando para ellos”, afirmó, y recordó que Argentina es un país rico y el tercero que más alimentos exporta en todo el mundo.

“No puede ser que el argentino no pueda comer dos veces al día. Esto tiene que explotar en algún momento, tiene que cambiar. Si no cambiamos con esta gente, lo haremos con otra”, denunció.

Y añadió: “La gente, ¿hasta cuándo va a aguantar? Ahora parece que están llevando bien la idea de que la culpa es del otro. Pero eso tiene un límite. Si creen que van a pasar cuatro años echándole la culpa al otro, se equivocan”.

Finalmente, sobre el consumo de carne, afirmó: “Lo mismo ocurre con la harina, con la yerba; es igual. Desde que asumió el Gobierno, se vendió un 50% menos de todo. La carne, un poco más”.

“Todo es igual porque parece que te dicen que es la carne la culpable. Pero lo cierto es que todo es igual. Los fideos, por ejemplo, bajaron. Pregúntale al que vende azúcar. Desde que empezó el Gobierno, se vendió un 40% menos de alimentos”, concluyó.