Luego de la presentación al Régimen de Incentivos para grandes inversiones (RIGI), la compañía YPF avanza en la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur, que proyecta generar exportaciones por 21.000 millones de dólares al año. La semana próxima se conocerán los nombres de quienes ganaron la licitación en la construcción de los dos tramos que componen el ducto con el objetivo de dejarlo operativo para 180.000 barriles en el tercer cuatrimestre del 2026 y hasta 390.000 barriles durante el primer cuatrimestre del 2027. La obra requiere una inversión de 2.500 millones de dólares que con los intereses se convertirán en unos 3.000 millones, por el 70 por ciento de financiación tras el ingreso de la petrolera al RIGI. Para ello, se estima que 2.000 millones de dólares se financiarán en la plaza internacional y unos 500 millones restantes a nivel local. El oleoducto se extenderá desde Loma Campana a Allen en su primer tramo, unos 130 kilómetros con un Capex de 200 millones de dólares y el segundo desde en Allen hasta el puerto de aguas profundas de Punta Colorada, por un tramo de 440 kilómetros con un CAPEX de 2.500 millones de dólares. Para el recorrido largo compiten dos empresas y para el corto ingresaron varios jugadores más pequeños. Los accionistas mayoritarios de la iniciativa son YPF y Pluspetrol junto con Vista, PAE, Pampa, Chevron, y Shell.