Murió el ex fiscal de la Cámara Federal Germán Moldes, uno de los hombres que manejó los hilos de Comodoro Py. Designado por Carlos Menem, más tarde aliado judicial del macrismo, Moldes fue uno de los más activos impulsores de la persecución judicial contra Cristina Kirchner hasta que se retiró del cargo, en 2019. Por sus manos pasaron casos como Papel Prensa, los Panamá Papers, Odebrecht. Tenía 77 años y había sufrido años atrás una serie de microinfartos cerebrales que lo llevaron a dejar la Justicia.
La fiscalía de Cámara que ocupó es clave en la estructura de la Justicia Federal, porque las apelaciones de los fiscales de primera instancia tienen que ser sostenidas en la Cámara para avanzar. Moldes llegó a ese lugar de poder de la mano de Menem, en 1995.
Antes, había sido su funcionario en el Poder Ejecutivo. Moldes fue secretario de Población en tiempos en que el ministro del Interior era José Luis Manzano. Durante su gestión le otorgó la radicación y ciudadanía a uno de los mayores traficantes de armas del mundo, el sirio Monzer al-Kassar, hoy condenado a 30 años de prisión en Estados Unidos.
Moldes, que a lo largo de su carrera fue señalado por su cercanía con los servicios de inteligencia, jugó como una de las piezas clave de la ofensiva de Comodoro Py contra los funcionarios kirchneristas y, en especial, contra Cristina Kirchner. Tomó como bandera la denuncia de Alberto Nisman contra CFK por el Memorándum de Entendimiento con Irán y luego fue uno de los organizadores de la marcha encabezada por fiscales a raíz de la muerte de Nisman.
En el archivo queda el registro de otros de sus dictámenes: benefició con el cierre de causas a funcionarios del macrismo como Mario Quintana, Marcos Peña, Gianfranco Macri y el propio Mauricio Macri . También cumplió un rol clave para confirmar el sobreseimiento del CEO de Clarín, Héctor Magnetto; de la dueña del grupo Ernestina Herrera de Noble y del directivo de La Nación, Bartolomé Mitre, en la causa que investigaba la apropiación de Papel Prensa, durante la última dictadura.
Algunos detalles de ese recorrido:
*En el caso Odebretch, el jefe de la AFI y hombre de máxima confianza de Mauricio Macri, Gustavo Arribas, estaba acusado de recibir cinco transferencias millonarias de un operador de esa constructora. El juez Rodolfo Canicoba Corral lo sobreseyó, pero el fiscal de instrucción Federico Delgado apeló y pidió que se siga investigando. Sin embargo, Moldes no mantuvo el recurso de apelación y la causa quedó archivada.
*Con los Panamá Papers salió a la luz que Mauricio Macri había integrado el directorio de la firma Fleg Trading LTD, radicada en Bahamas, y la offshore Kagemusha SA, abierta en Panamá. La causa quedó diluida tras un dictamen del fiscal Moldes, que opinó que no había delito de lavado de dinero.
*En el expediente de Papel prensa la actuación de Moldes fue determinante para confirmar el sobreseimiento del CEO de Clarín, Héctor Magnetto, de la dueña del grupo Ernestina Herrera de Noble y del directivo de La Nación, Bartolomé Mitre, en la causa que investigaba la transacción de las acciones de esa empresa durante la última dictadura cívico militar. Si bien las querellas y el fiscal Franco Picardi habían apelado un fallo de Julián Ercolini que benefició a los acusados, Moldes no acompañó la apelación y la causa se cerró.
*Memorándum con Irán: en esta causa Moldes pidió sumar el delito de "traición a la patria" a los cargos contra Cristina Kirchner. El expediente se había abierto por una denuncia del fiscal Nisman por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, tras la aprobación del Memorándum. Cuando la denuncia quedó cerrada por inexistencia de delito, Moldes declaró: “Hay que desratizar el Poder Judicial”.
Deuda con el FMI. También en línea con las políticas del gobierno de Macri, Moldes dejó caer la denuncia presentada por Claudio Lozano contra el ex presidente por no haber dado intervención al Congreso Nacional para habilitar el megaendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.
La presentación por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público se vio trunca tras la decisión de Moldes de no acompañar la apelación del fiscal de instrucción Jorge Di Lello, que buscaba revertir el fallo de primera instancia del juez Julián Ercolini, en el que no había hecho lugar a una cautelar para frenar el acuerdo con el FMI. Di Lello había imputado a Macri, al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y al ex presidente del Banco Central Luis Caputo, hoy ministro de Economía.
Moldes operó como dique de contención y evitó el avance del expediente.
Cuando se retiró, en 2019, tenía graves problemas de salud. En septiembre de aquel año fue operado en el Sanatorio de la Trinidad luego que le detectaran que tenía la carótida derecha obstruida. Se conoció entonces que de manera previa había sufrido 23 micro infartos cerebrales.
Si bien siguió en contacto con el mundillo judicial, sus allegados informaron que en los últimos meses su estado se había agravado. Sus restos son velados en una casa de sepelios de la calle O’Higgins y serán inhumados este viernes en un cementerio privado de Pilar.