Desde Santa Fe.
El juez Nicolás Falkenberg, que ordenó el monitoreo del teléfono del ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro en una causa que investigaba "actos de corrupción" y se convirtió en blanco de versiones interesadas de la Casa Gris, recibió esta semana otro claro respaldo en los Tribunales santafesinos. Sus 18 colegas del fuero lo eligieron, por unanimidad, juez coordinador del Colegio de Jueces Penales de primera instancia de Santa Fe y vicepresidente del Colegio Pleno que incluye a los camaristas de la alzada. La presidencia del pleno estará a cargo del juez de Cámara Roberto Prieu Mántaras. Y ambos magistrados desempeñarán su mandato "durante todo el año 2018", según informó la oficina de prensa del Poder Judicial. .
En la elección participaron 18 magistrados: once camaristas (Prieu Mántaras, Sebastián Creus, Martha Feijoó, Roberto Reyes, Oscar Burtnik, Fabio Mudry, Alejandro Tizón, Jorge Andrés, Enrique Álvarez, Fernando Gentile Bersano y Bruno Netri) y siete jueces de primera instancia (Falkenberg, Sergio Carraro, Héctor Candioti, Jorge Patrizi, Eduardo Pocoví, Jorge Pegassano, y Luis Octavio Silva porque estuvo ausente la jueza Susana Luna).
Ya el 8 de noviembre cuando Pullaro dijo que las escuchas eran "ilegales" y agitó la "teoría de la intriga" "que volvió a plantear esta semana en la Legislatura‑, el Colegio de Jueces penales de primera instancia de Santa Fe desmintió al ministro, ratificó que la intervención que ordenó Falkenberg era "legal" y se realizó en una causa que investiga "actos de corrupción", entre ellos "delitos contra el Estado" y "falsificación de documentos públicos".
"Desconocer la titularidad de los abonados" "sostuvo el Colegio‑ "no obstaculiza la procedencia de la intervención telefónica, toda vez que se trataría de supuestos hechos ilícitos en curso de ejecución, teniendo en cuenta la urgencia alegada a tales fines". Y firmaron los ocho jueces de primera instancia: Falkenberg, Carraro, Candioti, Patrizi, Pocoví, Pegassano, Silva, y la doctora Luna.