La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se mostró en fuerte desacuerdo con el uso de militares en las deportaciones masivas en Estados Unidos este jueves, luego de que el presidente electo, Donald Trump, anticipara su intención de declarar un estado de emergencia para ejecutar su política antiinmigrante. A pesar de su rechazo del trato criminal a los expatriados, la mandataria aseveró que su gobierno "está preparado" y cuenta con un plan para recibir a los mexicanos desplazados.