El diputado provincial Gustavo Pulti, presidente de la Comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pesca de la Legislatura bonaerense, salió con los tapones de punta al criticar el llamado a licitación por 30 años de la denominada hidrovía, promovido por el Gobierno nacional liderado por Javier Milei.

Pulti sostuvo que “la primera obra pública que va a hacer Milei condena a los puertos argentinos a la dependencia eterna con el de Montevideo. Impide la navegación norte-sur. Como si fuéramos un país mediterráneo, nos dejan sin salida comercial a ultramar”. Según el legislador, esta decisión favorece a los monopolios logísticos en detrimento de la soberanía, la eficiencia y los costos del comercio nacional. Además, calificó la medida como "inconsulta" y una violación de los derechos federales de las provincias afectadas, especialmente Buenos Aires.

En un gesto que calificó de "irónico", Pulti destacó que esta licitación se anunció el Día de la Soberanía. “Es una iniciativa unitaria, antifederal, que condena la proyección soberana, productiva y comercial de nuestro sistema de navegación y portuario”, subrayó.

La hidrovía abarca más de 70 puertos argentinos distribuidos en provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Entre Ríos y Corrientes. Según datos oficiales, por esta vía transitan alrededor de 4 mil buques oceánicos anuales, que transportan el 83 por ciento de los graneles sólidos y líquidos exportados por Argentina, junto con 19 millones de toneladas de carga de cabotaje. Su valor FOB supera los 70 mil millones de dólares anuales, y también se movilizan 146 mil contenedores, 750 mil vehículos y 320 mil pasajeros.

Pulti enfatizó que “Milei reitera los errores al limitar la intervención de la vía troncal de navegación del Río Paraná y del Río de la Plata hasta el kilómetro 239,1 del Canal Punta Indio”. De acuerdo a lo argumentado por el legislador, esto perpetúa la dependencia del comercio internacional argentino respecto al puerto de Montevideo y frena la posibilidad de materializar el objetivo de la Argentina Bicontinental.

Por ello, Pulti solicitó revisar los pliegos de la licitación y proponer una estrcuctura de obras que garantice la integración portuaria y comercial argentina sin depender de jurisdicciones extranjeras. “La ampliación y readecuación del esquema de obras permitiría la creación de corredores de navegación exclusivos por aguas argentinas, lo que fortalecería nuestra soberanía”, agregó.

Para cerrar, Pulti sentenció insistiendo en su postura con respecto al puerto de la capital del país vecino Uruguay: “Esta licitación es la renuncia de la soberanía portuaria. Es inadmisible que tengamos que ‘pedir permiso’ a Montevideo para ingresar o enviar contenedores. Esto no solo incrementará los costos logísticos e impositivos, sino que nos condena a depender eternamente de intereses ajenos”.