En Entre tus siestas Débora Zanolli tiene un viaje imaginario. Así lo describe. Un periplo motorizado por los celos y en plena etapa de puerperio. Junto a Martin Tecchi transitarán, así, este mundo plagado de emociones intensas.

Entrevistada por la 750, Zanolli cuenta que está contenta con la obra, ya que toca un tema del que si bien cada vez se habla más, no es un muy común: qué pasa en la vida de una persona luego de ser padre o madre.

“Ella, todo el día encerrada, le pregunta a la pareja si comió la vianda, y él dice que no, que fue a comer afuera. Cuenta que fue a comer con Ani y ahí empieza a escalar una escena. El puerperio es un poco eso”, comentó.

Entre tus siestas (que puede verse en el teatro La Carpintería) indaga en la llegada de un niño a una pareja. Cuando tuve a Ringo, me pasó. Conozco bien de cerca el tema de ser madre. Todo el equipo somos madres y padres, y esta obra fue creada entre varios puerperios”, comentó.

Por suerte, dijo la actriz, “cada vez se habla más del puerperio”. “Es un tema gravísimo que no se hable. Porque también lo sufren los hombres, hay una situación de espejo, y hay muy pocos espacios para eso”, comentó.

“Hay muchos espectadores padres que vivieron esto y se sienten interpelados. Porque la llegada de un niño al mundo es también la llegada de un padre y una madre. Con la obra buceamos en esas aguas”, añadió.

Pero el puerperio no es lo único que a Zanolli le pasa por el cuerpo: también le pasa con la actuación, así lo notó que cuando empezó con el show en De la Guarda, entre 2001 y 2004.

“Creo que era un espectáculo muy visceral. Era una fiesta de los instintos. Una especie de recital teatral. Sucedía en un lugar muy grande, donde entraban mil personas y se usaba mucho el espacio aéreo. Se usaban las paredes, el cielo”, afirmó.

Describió, luego, el espectáculo como “una fiesta tribal”. Y dijo: “Me fui descubriendo como una actriz física, que necesitaba trascender el texto. Empecé a entrenar. Descubrí a Ana Frenkel y dije que quería hacer eso”.