La Fiscalía General egipcia elevó ayer a 305 el número de muertos en el atentado perpetrado ayer contra una mezquita frecuentada por sufíes en el norte del Sinaí. Al menos 27 de los muertos son niños, y hay 128 heridos. La fiscalía indicó ayer que una treintena de hombres armados que llevaban la bandera negra del grupo jihadista Estado Islámico (EI) participaron en la matanza de los fieles. Todas las víctimas del ataque, uno de los más sangrientos en el mundo desde los atentados de septiembre de 2001 en Estados Unidos, fueron enterradas ayer de conformidad con la tradición musulmana.
Al alba, miles de habitantes de Mit Habib, pueblo vecino del lugar del ataque, asistieron a los funerales del director de la escuela de Bir al Abd, Al Said Abu Eitta, y de su hijo Ahmed, ambos muertos en la mezquita. Portando los cadáveres sobre sus hombros, gritaban, con lágrimas en los ojos: “Sólo hay un Dios, Alá, el mártir es el amado de Dios”. Otros funerales se celebraron en toda la región.
En Ismailia, los familiares de las víctimas heridas se agolpaban frente al hospital de esta ciudad cercana al Canal de Suez (noreste), esperando desesperadamente noticias. Los diarios locales titularon “Terrorismo en la casa de Dios” e imprimieron crespones en señal de duelo. El presidente Al Sisi exhortó a las Fuerzas Armadas a edificar un memorial por las víctimas, según la prensa estatal.
El atentado ocurrió a la salida de la oración de los viernes, el día sagrado musulmán, cuando desconocidos rodearon la mezquita de Al Rawdah con explosivos de fabricación casera y cerraron las puertas, según un comunicado del grupo árabe Unión de las Tribus del Sinaí (UTS), un grupo que colabora con las fuerzas de seguridad egipcia.
Según UTS, los atacantes “cerraron las puertas de la mezquita y mataron a todos los que rezaban”, y tras la llegada de las ambulancias a la zona, “un grupo escondido de terroristas disparó y huyó”. Agregaron que “eligieron este momento (para atacar) por los preparativos del cumpleaños del profeta Mahoma, que será el próximo 30 de noviembre, y eligieron este lugar porque es un centro de educación que se opone a la ideología extremista”.
Testigos indicaron que los atacantes colocaron vehículos todoterreno alrededor de la mezquitas y luego pusieron una bomba fuera del recinto. Dispararon entonces contra la multitud desesperada que intentaba huir y quemaron sus vehículos para bloquear los accesos a la mezquita.
Los hombres armados “entraron en la mezquita y mataron a más personas de las que hirieron”, explicó a la Magdy Rizk, herido en el ataque. “Llevaban máscaras y uniformes militares”, añadió, precisando que las familias que vivían en esta zona de mayoría sufí ya habían recibido amenazas de grupos extremistas.
Ningún grupo se adjudicó la autoría del ataque, pero todas las sospechas recaen sobre Wilayat al Sina, la filial local del grupo radical Estado Islámico (EI), que ha atentado repetidas veces en la región del Sinaí desde el golpe de Estado que, en 2013, derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi. Desde el pasado diciembre, Egipto ha vivido una serie de atentados contra los cristianos coptos y el país se encuentra en estado de emergencia desde abril por los ataques contra dos iglesias coptas en el delta del Nilo. En solidaridad con las víctimas, las campanas de la iglesia ortodoxa copta sonaron en todo el país al mediodía de ayer como señal de acompañamiento a la comunidad musulmana, dijo el obispo copto de Londres, Angaelos, a través de su cuenta de Twitter. El jefe de Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, condenó ayer el devastador ataque, al que calificó de “un terrible y criminal atentado”, informó su oficina. El presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi declaró tres días de duelo nacional, que entraron en vigor esta mañana.
Las Fuerzas Armadas egipcias comenzaron esta madrugada a bombardear posiciones de grupos extremistas y destruyeron “un número de vehículos utilizados en el ataque terrorista” en la mezquita Al Rawdah, situada en Bear al Abd, al oeste de Al Arish –capital del norte del Sinaí–. “Como parte de la persecución de los elementos terroristas responsables de atacar a los fieles de la mezquita Al Rawdah (...) la aviación ha tenido como objetivo elementos terroristas (...) y destruido un número de vehículos que perpetraron el ataque terrorista y mataron a aquellos que iban en su interior”, señaló en un comunicado el portavoz de las Fuerzas Armadas, Tamer al Rifai. Las autoridades impusieron el toque de queda y un bloqueo informativo total en esta región del norte del Sinaí, e impiden el acceso a los medios de comunicación locales e internacionales.
Por otro lado, las autoridades suspendieron la esperada apertura temporal de la frontera con Gaza que esperaban miles de personas, confirmó el director de la Autoridad de Cruces y Fronteras de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Gaza, Nazmi Muhana. Estaba previsto que el cruce –única salida de Gaza que no está controlada por Israel y que Egipto abre solo de manera excepcional– abriera ayer durante tres días consecutivos, un hecho muy esperado por alrededor de 30.000 gazatíes que están inscritos en lista de espera para salir del territorio, sometido a un férreo bloqueo por Israel desde hace una década.