La 14º edición del Festival de les Chiques María Elena Walsh promete este sábado una jornada especial en el ECuNHi. Y en ese marco, la editorial Tinkuy presentará su primer libro-juego inspirado en la obra del cantante y compositor León Gieco. Se trata del cuarto título de la serie Poesía a la carta, que reúne 40 poemas, entre versos y estrofas, del reconocido cancionero popular del músico. Creado en colaboración con Ediciones ECuNHi, el proyecto cederá sus derechos al espacio cultural con el objetivo de sostener su actividad. La presentación contará con la actuación en vivo de Gieco como broche de una tarde imperdible.

Para jugadores-lectores de todas las edades, Tinkuy ofrece un encuentro con la poesía del cantautor argentino. En un mazo de 50 cartas, fragmentos de sus canciones “Todos los días un poco”, “La colina de la vida”, “El país de la libertad”, “La memoria” y “La cultura es la sonrisa”, entre otras, se combinan con un bonus track de 10 citas de músicos y referentes que dejaron huella en su recorrido artístico y musical: Mercedes Sosa, Leda Valladares, Bob Dylan, Gustavo Santaolalla, Víctor Heredia, Charly García, Peter Seeger, Atahualpa Yupanqui, Lito Vitale y Teresa Parodi.


El original juego, que ya se encuentra disponible en todas las librerías, tiene como objetivo descubrir aquellas respuestas frente a ciertas preguntas o temas importantes de la vida, y está pensado para toda la familia. Las posibilidades de juego son tres: “Poesía a la carta”, donde los jugadores pueden leer poemas al azar; “Oráculo poético”, donde se formula una pregunta (lo más abierta posible) y se divide el mazo para encontrar una respuesta en ese poema o cita elegida y, por último, “Cancionero”, donde se elige un poema para leer en voz alta y registrar las sensaciones que surgen a partir de esa lectura. La idea, en este punto, es que ese ejercicio dispare la imaginación para poder escribir una nueva canción.

“Gieco dijo en una entrevista: `Mis mejores respuestas están en las canciones´. Y nosotros, que lo admiramos enormemente y encontramos en la poesía (y en la música) muchas respuestas, elegimos fragmentos de sus canciones y lo invitamos a participar en esta nueva composición, pero con un formato diferente”, cuentan los editores de Tinkuy Gloria Claro y Ariel Marcel.

“La cultura es la sonrisa que brilla en todos lados. En un libro, en un niño, en un cine o en un teatro. Sólo tengo que invitarla para que venga a cantar un rato. Ay, ay, ay que se va la vida más la cultura se queda aquí”. León Gieco vuelve a cantar ese emblema musical, acompañado con su guitarra y su armónica, para agradecer la iniciativa de Tinkuy en sus redes sociales. “Jugar y leer son derechos que siempre deben ser garantizados”, sostiene el músico, que destaca, además, la invitación de la editorial a “compartir historias y a jugar con las palabras” en tiempos dominados por las pantallas.

Son días de mucho movimiento para el artista que encabeza, actualmente, una campaña solidaria con Los Pompapetriyasos, grupo de teatro comunitario de Parque Patricios, destinada a ayudar a la organización de curas villeros Los Hogares de Cristo. Además, su vocación de ayudar llegó también hasta la Casa del Teatro. En una gestión junto al Inamu (el Instituto Nacional de la Musica), cedió al espacio los derechos de Las estrellas no sólo brillan en el cielo, disco doble que produjo hace unos años junto con Esteban Morgado y que puede escucharse en todas las plataformas digitales. Y allí brindará, también, un concierto a beneficio el próximo martes 26. Su compromiso sostenido con múltiples causas le valió el pasado miércoles 20 de noviembre, día de su cumpleaños, un reconocimiento en la Legislatura porteña que, a través de la iniciativa de AMIA, declaró esa fecha como el Día del Artista Solidario.

Lo nuevo de Tinkuy apunta en la misma línea de homenajear el doble rol cultural y social de Gieco. “Nos encanta escuchar y leer las letras de sus canciones desde que somos chicos. Siempre soñamos con este juego, aun sin saber si lo íbamos a concretar. Era algo utópico, pero desde hace un año comenzamos a pensar en la posibilidad concreta de llevarlo adelante, porque también conocemos el trabajo del ECuNHi y de Vero Parodi y toda su gente por sostener ese espacio. Y ahí confluyeron ambos deseos”, explican Claro y Marcel respecto de la iniciativa.

- ¿Cómo fue el trabajo de selección del material?

- El momento de selección es, dentro de todo el trabajo previo al juego, el que más disfrutamos. Volvimos a escuchar prácticamente toda la obra de León. Y no sólo por internet, sino que pusimos nuestros discos sobre la mesa, leímos los libritos de cada uno, y buscamos entrevistas y documentales como Mundo Gieco en canal Encuentro. De a poco, nos fuimos sumergiendo en su poesía y, a medida que leíamos las letras, fuimos redescubriendo las canciones y resignificándolas. Cuando las letras se presentan sin la melodía, entran en juego la sonoridad de las palabras y la potencia de la voz poética.

- Poesía a la carta es un formato que ya venían explorando.

- Sí, este es el cuarto título de esta serie que empezamos a editar en 2017, pero esta es la primera vez que elegimos fragmentos de canciones. La primera escritora que se animó y confió en nosotros fue Laura Devetach, que se aventuró a editar su obra en un libro-juego de 50 naipes. En esa ocasión, nos compartió un texto inédito, y ahí el juego tomó la forma que tiene actualmente: 40 poemas (o fragmentos) y 10 cartas especiales. Fue un éxito y en tres meses se había agotado la primera tirada. Tiempo después, invitamos a María Teresa Andruetto y lanzamos, con la misma estructura, el segundo título. Y para completar la trilogía, a principios de 2019, editamos un poemario de Gustavo Roldán.

- ¿Cómo surgió la idea de armar estos juegos de cartas literarios?

- Comenzamos con este proyecto en 2016. Hay propuestas muy diversas, y para todas las edades, pero todas tienen el objetivo de crear un espacio y un tiempo donde podamos encontrarnos a jugar, alejados de las pantallas por un rato. Y la idea no surgió de un día para el otro. Fue un proceso. Empezamos jugando, literalmente, con preguntas y consignas de un programa de radio y un bolillero, y al poco tiempo la idea original empezó a tomar forma, a tener un diseño y una estructura, y a eso sumamos nuestra experiencia como docentes y mediadores en espacios de lectura y bibliotecas.

- ¿Y cuál es la respuesta del público a esta iniciativa?

- Los juegos son muy bienvenidos entre docentes, bibliotecarios, mediadores de lectura y todas aquellas personas interesadas en el mundo de la cultura escrita, que trabajan en eso o están cerca de los libros. Nuestros juegos están pensados para crear historias jamás contadas, encontrar palabras e interactuar con la poesía de una manera diferente. Además, son ideales para llevar al aula o a un viaje, o para compartirlos en una sobremesa o en una reunión con amigas y amigos. Como no requieren Wi-Fi, cualquier ocasión es buena para jugar con las palabras, crear historias y generar un clima diferente. Porque el juego siempre habilita y genera cosas nuevas.

- Tinkuy siempre acompaña al ECuNHi. ¿Qué importancia tiene para ustedes preservar este espacio?

- Creemos que es fundamental cuidar y apoyar estos espacios. Hace muchos años que vamos al ECuNHi y que conocemos a su gente y el esfuerzo que hacen para llevar adelante cada evento y para sostener abierto el espacio para que muchas personas puedan tener acceso a todas las ramas del arte. Y en cada encuentro, nos vamos nutriendo del legado de las Madres. Un espacio así es una visión a futuro, y es sembrar memoria para los que aún no nacieron. En este lugar se planta la semilla del árbol que dará sombra a las próximas generaciones.