La casa Curutchet, obra maestra del arquitecto Le Corbusier, en La Plata, se vende. Se trata del único proyecto que el emblemático arquitecto suizo-francés concretó en Latinoamérica. La Asamblea Provincial del CAPBA (Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires) lleva adelante la gestión de la casa, y decidió impulsar el proceso de compra cuyo valor se acerca a los 2 millones de dólares.
La intención de la operación apunta a reforzar las actividades del espacio como museo y, a nivel edilicio, el proyecto incluye un Plan Estratégico que reforzará la iniciativa iniciada en 2011, cuando Santana asumió la dirección de la casa que perteneció al Dr. Pedro Domingo Curutchet, cirujano de Lobería que soñó con una vivienda muy particular y le escribió una carta a Le Corbusier para solicitarle el proyecto que hoy es un hito de la región.
Un portavoz del CAPBA expresó: “Esta compra no solo es una inversión en un monumento, sino en un legado que queremos preservar para el futuro. La Casa Curutchet es una fuente de inspiración que debe seguir siendo accesible y educativa”.
La Casa Curutchet tiene dos características principales. Es una vivienda unifamiliar construida en un terreno de dimensiones limitadas entre medianeras, circunstancia inédita en la obra de Le Corbusier, lo que determina una vivienda de una sola fachada. Y además, como La Plata se organizó en avenidas diagonales, eso hace que el eje longitudinal del terreno tenga una inclinación cercana a los 45° con respecto a la línea municipal.
A esto se suma que el edificio cumple los "cinco puntos de una nueva arquitectura", formulados por Le Corbusier en 1926: la planta baja libre para permitir el movimiento de autos; la terraza-jardín aprovechable para el esparcimiento; el aprovechamiento conjunto de las losas de hormigón y los pilares metálicos; las ventas longitudinales que abarcan el ancho de la construcción; y la fachada que queda libre.
Con los años hubo normativas para preservar la construcción. Fue declarada de interés provincial, turístico y Monumento Histórico Nacional en 1987. Los herederos de Curutchet se la alquilaron al Colegio de Arquitectos, que ahora será el nuevo propietario.
Cuando se concrete la compra, el plan contempla abordar tres ejes: edilicio, académico y cultural. Cuando en noviembre concluyan las instancias administrativas, la idea del Colegio de Arquitectos –que alquila la casa hace 33 años y está al frente de la gestión– es celebrar la decisión de comprarla con la realización de una muestra homenaje a Clorindo Testa, el célebre arquitecto que el 10 de diciembre cumpliría 101 años.
Esta obra maestra de la arquitectura moderna se transformará en un centro de innovación y divulgación que hará foco en la protección del patrimonio. Según el diario El Día de La Plata, la casa funcionará como Museo del Sitio, un proyecto que involucra la realización de exposiciones, la organización de visitas, el desarrollo de merchandising, memorabilia y publicaciones. Además, talleres, seminarios y alquiler para eventos privados.
Las visitas guiadas seguirán su curso. Actualmente, se realizan de jueves a domingos, entre las 13 y las 17, con reserva previa. El circuito repasa los espacios más importantes de la casa y se detiene en los planos que se vieron en varias producciones audiovisuales. La casa fue protagonista de películas como El hombre de al lado (Gastón Duprat y Mariano Cohn), el documental Plan para Buenos Aires (Gerardo Panero) y Le Corbusier en el Río de la Plata (Miguel Rodríguez Arias), entre otras.
La historia
En octubre de 1929, Le Corbusier dictó en Buenos Aires diez conferencias sobre Arquitectura Moderna. Allí propuso realizar un plan urbano para la ciudad, con argumentos e ideas adelantadas para la época, innovadoras. Pero se volvió a París con las manos vacías. Durante más de veinte años desarrolló de manera obsesiva su propuesta intentando por todos los medios concretar el proyecto que finalmente nunca se realizó. Fue la carta de un médico de Lobería que desarrolló su propio instrumental para la extracción de quistes la que funcionó como anclaje.
Sin embargo, Le Corbusier no volvió a cruzar el charco para dirigir el proyecto. El arquitecto y el cirujano jamás se conocieron. Sus intercambios epistolares iban y venían de uno al otro lado del charco. Una vez que se pusieron de acuerdo, Le Corbusier le confió la dirección a Amancio Williams, el autor de La Casa sobre el Arroyo en Mar del Plata. La realización del proyecto completo duró de 1949 a 1953, cuando terminó de construirse.
En la Casa Curutchet Le Corbusier logró ventilación cruzada que permite que todos los ambientes se refresquen naturalmente. También proyectó parasoles ubicados en la fachada norte que habilitan el control de la entrada del sol en verano o aprovecharlo en invierno.
Entre otros aciertos, impulsó el apoyo de la vivienda en columnas que le permiten despegarse de la planta baja para beneficiarse de las vistas y protegerse de la circulación de la calle, obteniendo una planta libre que se vincula con la ciudad, a modo de continuidad con la plaza. La rampa, uno de los sellos distintivos del arquitecto célebre, delinea un recorrido que desde la vereda conduce hacia la entrada de la vivienda y el vestíbulo. Esta circulación continúa en el sentido contrario hacia la sala de espera y el consultorio de Curutchet, donde el médico atendió hasta los últimos días de julio de 1989.
La casa que hizo historia vuelve a ser noticia: el anuncio de la venta y la reconfiguración de la obra patrimonial promete abrir las puertas del conjunto para subrayar el hito y acercarlo aún más a toda la comunidad.