La jueza penal Vanesa Peluffo resolvió unificar las 132 querellas de la causa Wenance en cabeza del abogado Milton Kees, en virtud de los principios de economía procesal y de igualdad de armas entre las partes. Antes, por recomendación de la Cámara, había intimado a los demandantes a acordar dicha unificación, "conforme las previsiones del artículo 85, en función del 416 del Código Procesal Penal de la Nación".

"Se busca así simplificar la causa, que es muy compleja. Es la defraudación financiera más importante al menos de la última década, de manera que acá se busca también establecer un precedente legal, que proteja a futuros inversores y llame la atención para lograr una regulación eficiente", sostuvo Kees en diálogo con Buenos Aires/12.

"Para nosotros se multiplica el trabajo, porque asumimos representación de personas que n eran clientes de nuestro estudio, pero reafirmamos nuestro compromiso con la búsqueda de justicia y de recuperación del patrimonio de las víctimas", agregó este abogado y docente neuquino es además autor del libro "Liquidación del fideicomiso insolvente", publicado por Editorial Astrea en 2001, única bibliografía específica sobre la materia en nuestro país. 

La quiebra fraudulenta de Wenance es, según los expertos, tanto por el volumen de dinero desaparecido como por cantidad de damnificados, el esquema Ponzi más grande de la historia argentina. 

Por el accionar de Muszak quebraron empresas, hubo gente que perdió sus indemnizaciones por despido, otra que tomó otros préstamos a menor tasa para confiarle esos fondos  y al menos un estafado se quitó la vida. 

Vanesa Peluffo, la jueza subrogante del Juzgado 43 que remplazó a la muy cuestionada Paula Verónica González después de la feria de invierno, le imprimió en pocos meses a la causa contra Alejandro Muszak, el Madoff de Olivos, una celeridad que no tuvo en más de un año en manos de su colega.

En octubre pasado decidió dictarle a Muszak la prisión preventiva, asumiendo que el reo contaba con posibilidades reales tanto de fugarse como de entorpecer la investigación. Lo mismo para sus presuntos cómplices, Cleto García, Paola Vallone y Pedro Viggiano. 

Sin embargo, los principales colaboradores de Muazak, Ivana Román Luquez, Silvanna Bedoya, Florencia Petrillo, Amina Lobo y Rafael Balera, aún no fueron citados a declarar, a pesar de su vasto conocimiento de la operatoria. Algunos ya se radicaron en el exterior y otros preparan su retirada.

Poco después, desistió del incidente de competencia que su predecesora había elevado ante la Corte Suprema, para disputarle la causa al Juzgado 3 de San Isidro a cargo de la jueza Andrea Rodríguez Mentasty

Esta última decisión, que se confirmó el martes, busca también agilizar el proceso, que por su complejidad y cantidad de querellantes, corría riesgo de prolongarse indefinidamente.

Kees fue el escogido por reunir varias características: fue el primero en presentar una demanda y es quien reúne a la mayor cantidad de estafados. También es el único querellante que, paralelamente al proceso penal, inició y lleva a adelante la liquidación en el fuero comercial de los fideicomisos financieros de la firma Promotora Fiduciaria S.A. que sirvieron de vehículo para consumar los delitos que aquí se investigan, en representación de decenas de inversores damnificados.

Wenance realizaba intermediación financiera ilegal, sin licencia del Banco Central. Por un lado, tomaba capitales de inversores, a los que les prometía rendimientos extraordinarios en dólares. Por otro, prestaba ese dinero a sectores no bancarizados de la población, con un elevadísimo riesgo crediticio, a través de una aplicación.

Sin embargo, el negocio de Muszak no consistía en prestar dinero sino en emitir y vender títulos por esos créditos basura. De esa manera, les transfería el riego a sus inversores. En 2023, según consta en el expediente, comenzó a duplicar, triplicar y hasta sextuplicar los créditos.

Es decir, vendía varias veces el mismo crédito, para atraer a nuevos inversores y con esos aportes cubría los pagos por intereses de los inversores pre existentes. Esa es exactamente la definición de un esquema Ponzi.

La huida hacia adelante se detuvo el 3 de julio del año pasado, cuando decidió fraguar una quiebra, arrastrando consigo a unos ocho mil inversores, por un monto superior a los 300 millones de dólares, que los peritos aún no terminan de precisar.

Muszak suma denuncias comerciales y penales también en España y Uruguay. En este último país, donde operaba bajo la marca comercial Welp, Muszak fue denunciado por 600 inversores, a los que estafó en 20 millones de dólares. 

Allí, el fiscal de delitos económicos complejos, Gilberto Rodríguez, tiene comprobado que el financista sacó dinero de su negocio en Uruguay con destino al de Argentina, movimiento que configura el delito de apropiación indebida. 

Por este motivo, solicitó la extradición del reo a Uruguay, pero el traslado para que comparezca ante la justicia oriental sólo será posible una vez cumplidas las condenas en Argentina.

Fintech desreguladas

Las empresas fintech, apócope de finance technology, como Wenance tienen escasísimo control por parte del BCRA, debido a que la ley de entidades financieras todavía vigente, sancionada por la última dictadura cívico militar, los desmanteló para facilitar todo tipo de negocios.

Para la normativa, Wenance califica como una prestadora de crédito no financiero, al igual que numerosas mutuales y cooperativas. Amparado en ese vacío, Muszak hizo crecer su operación con prácticas ilegales, que en cualquier entidad debidamente controlada por el Banco Central, hubieran sido tempranamente detectadas. 

Wenance integraba desde 2017 la Cámara Argentina de Fintech, creada por el titular de Mercado Libre y Mercado Pago, Marcos Galperín. Desde 2023 tiene su membrecía suspendida y continúa a la espera de que se le dicten sanciones por parte del tribunal de disciplina, penalidades que podrían llegar a la expulsión.

La preocupación central de los estafados y sus representantes es reconstruir la ruta del dinero. De lo contrario, aunque permanezca preso durante todo el proceso o reciba una dura condena, Muszak logrará consumar su estafa.