La cultura cooperativa y el trabajo en las fábricas o empresas recuperadas ya forman parte de una tradición en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires, dado que la entrada al nuevo milenio y la crisis que estalló en 2001 hicieron que se vuelvan expresiones concretas de un estilo de vida, de un modo de supervivencia y generación de lazos sociales y productivos.
En el territorio bonaerense existen 189 empresas y fábricas recuperadas por sus trabajadores, lo que representaría aproximadamente un 47 por ciento del total nacional, según los datos preliminares del Censo de Fábricas y Empresas Recuperadas que llevó adelante el Instituto de Asociativismo y Cooperativismo de la provincia de Buenos Aires (IPAC), a cargo de Gildo Onorato. Se trata del primer relevamiento de este tipo que lleva adelante la Provincia; fue iniciado este año y continuará durante el 2025.
“Nosotros tenemos la responsabilidad de construir una política de Estado, de resolver los problemas de la productividad, de resolver los problemas de los circuitos de comercialización y lo más importante, integrar a las fábricas y empresas recuperadas en la estrategia productiva de nuestra Provincia”, marcó Onorato.
La experiencia de Cotramel y La Maqueta
La quiebra de la exalimenticia Canale el 30 de octubre de 2018 generó el nacimiento de Cotramel, con despidos sin indemnización, meses de sueldos adeudados y tras 130 días de acampe, se formó la cooperativa que tiene su planta en Llavallol, Lomas de Zamora.
“En 2018 despidieron a 86 trabajadores, actualmente somos 45 y unos 35 formamos parte de aquella experiencia”, describió a Buenos Aires/12 Nicolás Macchi, uno de los referentes de la empresa recuperada.
Ahora, la cooperativa atraviesa una nueva crisis debido a la crisis económica, especialmente por el incremento de los servicios de luz y gas. “En la parte operativa se trabaja al día, no hay mucha previsibilidad. Trabajábamos proyectando a seis meses, hoy lo hacemos al día”, subrayó.
“En la Provincia se está hablando de la articulación entre los sectores de la economía cooperativa, como también la posibilidad de hacer compras a empresas como la nuestra. La articulación es clave, porque si no sabemos lo que hace el otro quizás nos estamos perdiendo de oportunidades importantes”, valoró Macchi.
La cooperativa La Maqueta nació en la ciudad de La Plata hace 18 años, como parte del impulso de un grupo de jóvenes que, sin demasiados objetivos definidos, solo sabían que querían hacer estampados y trabajar el rubro textil.
“Empezamos con la idea de hacer estampados y serigrafía, nos tiramos a la pileta sin conocer mucho, pero luego empezamos a organizarnos. Con los gobiernos de Néstor y de Cristina hubo un fuerte impulso a las cooperativas, se armó un movimiento grande y nos sumamos a eso”, relató a Buenos Aires/12 Joaquín Fernández Sancha, uno de los miembros originales de aquel equipo y actual secretario General de la Confederación General de Cooperativas de Trabajo (CNCT).
El joven dirigente recordó que, en los inicios de La Maqueta, hubo “mucho impulso de subsidios para comprar maquinaria” por parte del Gobierno nacional, lo que ayudó a la cooperativa a poder obtener algunas piezas clave para poder sostener los pedidos que iban creciendo, como también dar respuesta a nuevas demandas.
La cooperativa, que ya se volvió una insignia platense e integra parte de un polo cooperativo que incluye a varias propuestas, fue para muchos “una escuela de formación laboral”.
“Pasó mucha gente y quedamos tres de los originales ahora, pero que también formamos parte de otras cooperativas; entonces también se involucran familiares, amigos, vecinos”, describió Fernández Sancha.
En 18 años, La Maqueta atravesó muchas crisis de diversa índole, pero una de las más fuertes comenzó en 2016, el primer año de gestión de Mauricio Macri, cuando la producción empezó a mermar. Para Fernández Sancha, la crisis económica actual, es superior a la de aquel momento: “En la primera etapa de este año hubo cinco meses de pérdida; ahora y con mucho esfuerzo de la provincia de Buenos Aires que impulsó algunas licitaciones, levantó un poco”.
“Si no fuera por eso, estaríamos en una peor situación por los costos de los insumos y servicios. Una cooperativa sobreviviendo sola, es muy difícil. El futuro se ve gris, pero nosotros intentamos reinventarnos todo el tiempo, pensando ideas. Si el trabajo no viene, hay que ir a buscarlo; si bajás los brazos después es difícil levantarse. En el macrismo cerraron muchas pymes y las cooperativas sobrevivimos, pero este panorama actual lo está haciendo muy complicado”, concluyó.
Empresas recuperadas: algunos datos de un fenómeno productivo
El censo que llevó adelante el ICAP nació a partir de la sanción de la ley 15.485, con el objetivo de mejorar las políticas públicas destinadas al sector y garantizar el acceso a todos los derechos resguardados por la normativa, como la prohibición de desalojos de los sitios donde funcionan las cooperativas, entre otros.
Sobre este último punto dio un buen panorama explicativo el censo, al señalar que el 36 por ciento de las fábricas recuperadas producen en propiedades que están en quiebra o en litigio judicial; mientras que otro 20 por ciento lo hace en sitios que fueron abandonados por sus antiguos propietarios. Solo el 31 por ciento de las encuestadas son propietarias del lugar.
Las fábricas recuperadas son una marca conurbana. Es que, del total de las entidades censadas, el 72 por ciento se ubica en distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y, de esas, 4 de cada diez se concentran en tres municipios: Quilmes, Avellaneda y Vicente López. Las restantes se dispersan por el interior, en municipios como Bahía Blanca, Azul, Mar del Plata y Bragado, entre otros.
Según los datos preliminares del 2024, 7 de cada diez recuperadas se dedica a la industria manufacturera; mientras que el 25 por ciento restante se dedica a actividades como información y comunicaciones; Servicios de asociaciones y servicios personales; Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; Enseñanza; Salud y servicios sociales; Comercio; Reparación de vehículos y Servicios de transporte y almacenamiento.
