Al presidente le pusieron la puerta chica en el G-20 y lo obligaron a agacharse para entrar. Javier Milei aceptó la humillación de asistir a una reunión que había despreciado, saludar a líderes que había insultado y firmar documentos que había repudiado. La vergüenza que pasó en el G-20 fue consecuencia de su viaje a los Estados Unidos. La relación con Donald Trump no pasó hasta ahora de ser su mascota.
Las humillaciones y vergüenzas que pasó Milei en el G20
Figuretti
Se sacó selfies con famosos en la fiesta de Donald Trump, y volvió sin un peso. Tuvo que asistir al G-20 y firmó documentos con los que no acuerda. Milei mostró ignorancia e improvisación en política exterior.
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