A las 12 del mediodía de ayer, a la hora señalada por los organizadores, Joan Manuel Serrat ingresó con paso lento y alegre al salón del hotel de Puerto Norte donde lo esperaba un pequeño grupo de periodistas, entre ellos los directores de Rosario/12, Pablo Feldman y Horacio Vargas. Hubo anécdotas, recuerdos y emociones al recordar a su amigo Roberto Fontanarrosa, para explicar por qué estaba en Rosario para celebrar hoy en el teatro El Círculo los 80 años del Negro que se hacía querer.