Apenas si pueden creer que ya van por la edición número 14 del festival que nació como un desafío en este espacio de memoria, y que hoy es un ritual anual instalado. En estos años ocurrieron muchos cambios, en este lugar tan especial y en el país. El festival se mantuvo y creció, ganó impronta propia. Reunidos en el Espacio Cultural Nuestros Hijos, de Madres de Plaza de Mayo, las y los artistas que este sábado 23 de noviembre participarán del Festival María Elena Walsh en el ECuNHi, repasan recuerdos y sentires. A todos los atraviesa la sensación que se instala en el cuerpo al ingresar a este predio, que en la última dictadura fue el mayor centro clandestino de tortura, detención y muerte, también maternidad clandestina. Pero aquí, en la ex Esma (Av. del Libertador 8151), sigue sucediendo lo que las Madres quisieron que suceda: una transformación amorosa y vital desde el arte, como ocurrirá este sábado desde las 15, cuando este lugar se llene de niños, niñas y familias que lleguen para compartir algunas de las mejores expresiones musicales para las infancias.
Mariana Baggio, Magdalena Fleitas, Los Cazurros en la conducción, Miniaventuras (Sol Canesa y Pablo Sirianni), el grupo Tan Guri, los españoles Ajayu Dúo, los Tamborcitos del ECuNHi, integran la programación de este año. Habrá un invitado especial, "un amigo de la casa": León Gieco, que vendrá a presentar con música el juego literario Poesía a la Carta, con sus canciones, editado por Tinkuy y el ECuNHi. Extendidos bajo la arboleda del ECuNHi, habrá además talleres y actividades (danzas circulares con Sandra Cirilli, de susurrantes, de Luna Lanar tejidos, un espacio de narración de la biblioteca Del Otro Lado del Arbol). A lo largo de la tarde, un sorteo de libros de María Elena (las nuevas ediciones de Penguin libros) y juegos literarios autografiados por León. Cada uno de los participantes, artistas, talleristas, editoriales, donaron su arte a este espacio de las Madres que hoy se encuentra completamente desfinanciado. Por eso la entrada es con un bono contribución solidario, lo recaudado es íntegramente para sostener este espacio de las Madres.
Una reunión amorosa
Renidos por Verónica Parodi, la directora de este espacio -junto a María de los Angeles Ledesma-, los artistas del Festival María Elena charlan con Página/12. Para algunos es su primera participación; Los Cazurros tuvieron "asistencia perfecta", desde la primera edición; Mariana Baggio actuó en el ECuNHi en otras oportunidades. "La primera vez que vine fue para otro María Elena, y fue un impacto tremendo entrar a este lugar. Después todo fue cambiando de color, creo que lo más lindo fue ver esa transformación, de un espacio del horror a la alegría de ver niños, niñas, familias jugando, cantando. Cada vez que entro es un nuevo impacto", comparte la autora de Barcos y mariposas. "Lo que pasa en definitiva al entrar a este lugar es que se te viene la historia encima. Por eso estar acá, es una manera de que la historia esté presente, de construir memoria. Lo que nos queda es eso, construir para no olvidar", concluye.
"Seguro que este festival sería también hermoso en otro espacio, con el homenaje a una autora inmensa como María Elena, el encuentro, la música, la belleza que trae el arte, los mejores grupos de música para las infancias, todo eso junto es maravilloso de por sí", advierte Verónica Parodi. "Pero hacerlo aquí, desde aquí, tiene esa marca: lo estamos haciendo en un lugar donde ocurrió lo más trágico de nuestra historia, y estamos invitando a celebrar la vida, a que el amor pueda más que el odio. Y eso pasa por el cuerpo, por los huesos y por el alma", reflexiona.
"Yo llegué a este lugar el día del 'desembarco' (cuando las Madres llegaron por primera vez aquí), de la mano de mi hijo de entonces 4 años, junto a las Madres y junto a mi madre (Teresa Parodi, la primera directora del espacio). Juntos pintamos en las paredes flores y soles. Desde ese día sentí que este lugar tenía que habitarse con niños, y fue todo un desafío, hubo dificultades y críticas al principio", recuerda la pedagoga y autora. "Pero ese caminito que fueron haciendo las Madres movilizó a muchísimas familias a conocer este espacio. Y en estos tiempos tan duros, hay que seguir defendiéndolo. Porque acá está lo que nos pasó como sociedad. Las Madres se nos están yendo, nos quedan muy poquitas, siguen yendo cada jueves a la Plaza de Mayo, siguen soñando que es posible cambiar la historia, y reclamando por lo que nos van quitando, por lo que están volviendo a vivir en este tiempo. Este festival es una manera de seguir levantando la bandera del pañuelo blanco y de la esperanza".
Hermanados por la memoria
"Para nosotros es un privilegio poder compartir este festival. A muchos países nos hermana la memoria, y nosotros venimos de un país en que en la transición hubo una ley del olvido", señalan los integrantes de Ajayu Dúo, que están haciendo una gira por el país. "Nosotros habitamos una zona rural en la que hay un antiguo penitenciario franquista, donde hay más de cien cuerpos enterrados, a menos de un kilómetro de nuestra casa. Y allí no hay nada parecido a un museo de la memoria, es un espacio privado. Entonces es un aprendizaje ver cómo han avanzado las luchas aquí. Y en este espacio no sólo se está manteniendo y compartiendo la memoria, se está transformando todo ese horror en alegría, de la mejor manera, a través de la música, una herramienta tan transformadora. Y que la transformación no sea borrar, sino pedir que no haya olvido, invitar a pensar sobre lo que pasó y lo que podría volver a pasar, es ejemplar, realmente", destacan.
"Es verdad que se te pone la piel de gallina cuando entrás. Al principio era todo un interrogante: ¿cómo va a salir esto, acá? El primer María Elena, cuando vimos miles de chicos y familias viniendo a transformar literalmente el lugar, sentimos un compromiso que va mucho más allá de las palabras. Porque es mucho más que una frase, se ve en acción, esto se transforma", se sorprende Ernesto Sánchez, más conocido como "Ernesto Cazurro". Y hace una invitación "de corazón, a los que todavía no han venido, a los que a lo mejor tienen alguna reticencia, a venir a conocer lo que pasa acá. Es emocionante ver todos los años que este hermoso barco que han creado las Madres, Vero y toda la gente del ECuNHi, sigue navegando a pesar de todas las tormentas".
María Elena, ese faro
Sol Canesa y Pablo Sirianni también vinieron en otras oportunidades, "como artistas y como público". Destacan la importancia de que sea la figura de María Elena Walsh la que guíe el festival. "A través de su obra ella habló de un país, le hablaba con profundidad y con poesía a las infancias y las familias, hablaba de cosas serias que estaban sucediendo en ese país, que lamentablemente van y vuelven", observa.
Los Tan Guri se emocionan con su primera participación en este espacio "en este momento tan tremendo del país, y con un homenaje a una autora tan potente". Destacan que a partir de la huella de María Elena surgió un movimiento como el de la canción infantil, "que es un ejemplo para nosotros". También Sandra Cirilli, desde su taller de "abrazos en ronda".
"Hemos venido a Argentina porque es el mayor referente de la canción infantil, hay muchísimos proyectos preciosos, un cuidado y un trabajo enormes, propuestas que no buscan entretener, que comparten con sensibilidad con el púbico más exigente del planeta, que es la infancia", halagan los Ajayu Dúo. "Aquí María Elena plantó una semillita, o muchas, ¡plantó un bosque! Vinimos a conocer y compartir ese bosque".