En un panorama musical dominado por algoritmos, fórmulas virales y tendencias, Broke Carrey, se presenta como un artista que apuesta por lo humano y lo vulnerable. En su paso por Rosario, donde presentó su EP Río de la Plata en Casa Brava, dejó en claro que la conexión con su público trasciende el espectáculo: es un intercambio donde lo espontáneo cobra protagonismo.
El público, que cantó con una intensidad casi reverencial, fue testigo de un show que ofreció una narrativa sincera y visceral. Para Carrey, la autenticidad no es un simple valor agregado, sino el corazón de su propuesta artística. "Mi camino ahora es buscar salir del algoritmo, de la lógica de pegarse. Conectar desde lo humano, desde esa conciencia, es lo que realmente importa", afirma el artista.
En una era de hiperconexión digital, donde las redes sociales amplifican tanto lo auténtico como lo superficial, los jóvenes se muestran cada vez más atentos a detectar lo genuino. "La gente se está dejando de tragar lo impostado. Quiere algo que la conecte, que se sienta real, porque cada día cuesta identificarse más con letras prefabricadas", reflexiona el artista.
Río de la Plata, su último EP, representa un giro respecto a su trabajo anterior, Buenos Aires Motel, un álbum extenso de 15 canciones que ofrecía una inmersión introspectiva y versatilidad de géneros en el universo personal de Broke Carrey. Este nuevo proyecto, en contraste, se convierte en un recorrido más íntimo y reflexivo por las calles que marcaron su crecimiento en la ciudad de Buenos Aires. Compuesto por tres temas y producido junto a LAMADRID, Coghlan y elmalamía, Río de la Plata captura la esencia de lo rioplatense a través de ritmos tradicionales que suenan a Argentina en su estado más puro.
Río de la Plata, nació de un enojo profundo, marcado por el contexto social y político actual que no solo impacta su vida, sino también su arte. "No tenía un concepto definido; simplemente me dejé atravesar por lo que sentía, documentando esa intensidad emocional sin filtros". El resultado es un EP que en su desarrollo visual tiene reminiscencia de películas como 9 reinas y Pizza, Birra, Faso y encapsula la esencia de Broke Carrey: una obra que combina lo íntimo y lo público, lo personal y lo colectivo.
Su gira, que también incluyó presentación en Córdoba, es reflejo de su compromiso con una carrera independiente. Para el artista, mantenerse alejado de las grandes multinacionales no es solo una decisión estratégica, sino un camino hacia la libertad creativa. "Meterme en una picadora de carne como es un sello multinacional ahora mismo no me conviene, no me haría feliz. Yo me hice músico para disfrutar mi trabajo".
En un tiempo donde lo prefabricado y lo efímero parecen reinar, Broke Carrey emerge como una voz que desafía esas normas, recordándonos que lo real de las experiencias y quienes se identifican con ellas no son solo un recurso, sino un acto de resistencia artística. Su paso por Rosario reafirma que, en la música, lo genuino sigue siendo lo más transformador.