Una vez que pusieron la plata, los 25 mil dólares por cubierto, los empresarios nacionales que fueron a la cena de recaudación de la Fundación Faro -que comanda el agitador ultra y biógrafo libertario Agustín Laje- se dieron cuenta que estaban financiando una aventura discursiva extremista, que busca instalar el liberalismo en el marco de una guerra dialéctica que no se sabe dónde termina. Además