El sector energético ocupa un lugar cada vez más central en la política económica del país, aunque no siempre por buenas noticias. La semana arrancó con el anuncio de un acuerdo bilateral con Brasil que, se dijo, podría permitir un gigantesco volumen de exportación de gas a ese país en pocos años, aunque expertos de este y del otro lado de la frontera pusieron en duda que tal proyecto se concrete