Acá estamos, a pesar de que el Concejo Municipal se negó a tratar la gratuidad del boleto para que mujeres y disidencias de todos los barrios pudieran participar.

Hoy, 25 de noviembre, día de las no violencias contra las mujeres y disidencias, volvemos a juntarnos en las calles del mundo entero, recordando que, en esta fecha, las hermanas Mirabal fueron asesinadas por el dictador Trujillo en República Dominicana, por militantes, por oponerse a la dictadura y por no ceder a sus requerimientos sexuales.

Este día nos encuentra, en Argentina, país donde se juzgó a los militares asesinos y se logró condenarlos, en uno de los tiempos más difíciles, corriendo riesgos de pérdida de los derechos conquistados durante los 40 años de democracia y con un gobierno de derecha, restaurador de los peores momentos de la dictadura militar que asoló nuestro país desde el 76 al 83 con el resultado de 30.400 desaparecidos, muertes, tortura y exilio.

A 40 años de la vuelta a la democracia, pensábamos que, como sociedad, Nunca Más volveríamos a esos tiempos, que habíamos logrado consensos para un pacto democrático, que nunca se violaría y sin embargo se rompió. En el Gobierno hay personas negacionistas que reivindican esas crueldades y que además tienen a los feminismos y disidencias, a trabajadores y trabajadoras como enemigos a combatir. La violencia patriarcal machista y fascista crecerá sin parar si no nos organizamos para resistir. Defendemos nuestros derechos y resistimos cualquier intento de destruirlos, no nos van a amedrentar con amenazas.

Nos mueve la capacidad de lucha. Los pañuelos blancos son faros de las luchas de mujeres y disidencias. Los vamos a defender. Son 30.400!!!

A pesar de los discursos de odio, misóginos y heterosexistas, de la represión, de las campañas de descrédito en medios de comunicación y en las redes, no hemos abandonado las calles. Las movilizaciones del 8 de Marzo, del 3 de Junio y el Encuentro Plurinacional de Jujuy, masivo y opositor, son muestra cabal de nuestras convicciones y nuestra fuerza.

La violencia contra mujeres y disidencias no es un invento, es una realidad que se cobra muchas vidas, dejando a miles de niñas, niños y niñes sin madre. Es una herramienta de los sectores dominantes para mantenernos oprimidas, oprimides.

El desmantelamiento de ministerios, programas y recursos deja a muchas, muches sin asistencia, sin accesos. Sólo la solidaridad de las redes que hemos sabido construir, está paliando la falta de la presencia del Estado, que Milei, Pullaro y Javkin pretenden destruir.

Nosotras y nosotres que sostenemos las ollas populares en los distintos territorios, nos damos cuenta de la falta de presupuesto, el crecimiento de los comensales en los comedores por la falta de trabajo y por el deterioro de los salarios. El hambre es violencia. Violencia es no poder elegir qué comer. Violencia es depender del comedor de tu barrio para que tus hijos, hijas, hijes, coman. Violencia es tener que negar un plato de comida por no tener más raciones. Esto se paga con salud. Violencia es la disminución de raciones en los comedores escolares. Violencia es tener que cartonear y no poder ir a la escuela. La educación es un derecho, no un servicio.

Repudiamos la decisión del Gobierno Provincial de avanzar sobre los sueldos y jubilaciones de estatales, con descuentos abusivos que deterioran aún más sus ingresos. Exigimos se cumpla el cupo laboral travesti-trans en nuestra provincia y se ejecute el presupuesto de la Ley de la Reparación Histórica Travestí-Trans. Queremos decidir sobre nuestros cuerpos, maternidades y proyectos de vida. Pleno acceso a la salud sexual y reproductiva de todes, con provisión de preservativos y anticonceptivos en todos los efectores de salud provinciales y municipales. Cumplimiento efectivo de la ley de aborto. Niñas no madres, queremos infancias libres de violencias. Reinstalación del Programa ENIA, que en 5 años disminuyó casi el 50% los embarazos adolescentes. Aplicación de la Educación Sexual Integral, Científica y Laica, en un marco de DDHH y perspectiva de género. Separación del Estado de las Iglesias.

Cómo pueblo, no avalamos el voto negativo de la Argentina en la ONU. Apoyamos la Agenda 2030 que Milei considera retardataria. Agenda que se propone: Eliminar todas las formas de discriminación y de violencia hacia las mujeres y las niñas. Erradicación de la pobreza extrema. Crecimiento económico inclusivo. Medidas contra el calentamiento global. Reducción de la desigualdad. 

Solo la perversidad de la política de Milei y los sectores que gobiernan pueden oponerse.

Exigimos terminar con la represión en los territorios ancestrales. Respeto y reconocimiento por sus derechos, tradiciones y culturas. Basta de racismo, etnocido, terricidio. Abolición del chineo. Cumplimiento de la ley 26160, de propiedad colectiva de la tierra. La patria no se vende, basta de regalar nuestros recursos naturales.

Repudiamos el brutal femicidio de Sofía Delgado, encontrada en el mismo lugar que Andrea Portillo, caso que aún no tiene responsables. Ambas en la localidad de San Lorenzo, mismo lugar donde fue desaparecida Paula Perassi. Repudiamos el triple lesbicidio de Barracas. Seguimos buscando a Cristina.

Exigimos la declaración política de Estado de Emergencia Nacional en Violencia hacia las mujeres y disidencias y la efectiva implementación de las leyes que supimos conseguir. Basta de violencia y persecución política. No a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner.

Seguimos unidas, organizadas, en pie de lucha, en las calles, decididas a no dar ni un paso atrás. Milei, Pullaro y Javkin son responsables.

Este documento se leerá hoy.