Con la intención del Gobierno de eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la elección de candidatos para las legislativas nacionales del año próximo, las internas partidarias y de alianzas obligatorias en el calendario electoral argentino van camino a la extinción en todo su territorio. De las trece provincias que tienen elecciones legislativas en 2025, solo hay tres distritos que aún mantienen con cierta “firmeza” las PASO en su código electoral: la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires (donde hay sectores que tributan al oficialismo que quieren darle de baja) y Santa Fe. En otras que también las tienen previstas las primarias en su proceso electoral, como Mendoza y Catamarca, los propios oficialismos provinciales evalúan eliminarlas, mientras que Salta ya lo hizo a través de una ley provincial. Entre las restantes que también renovarán parcialmente sus legislaturas en 2025 no existe esa instancia: Jujuy, Misiones, Formosa, Corrientes y Santiago del Estero no habían adherido a esa modalidad de primarias para la selección de candidatos en sus provincias, mientras que la anterior administración de San Luis trocó las PASO por el sistema de Ley de Lemas y La Rioja las sacó de su flamante Constitución.

Estrategias

Los fundamentos que esgrime el presidente Javier Milei en los proyectos que envió al Congreso para eliminar las PASO, figura su sesgo fiscalista con críticas al sistemas de partidos que lo llevó a la Casa Rosada. Aunque también llevan atadas las especulaciones del Gobierno con miras al proceso electoral del año próximo: sin PASO no solo pone en crisis a las principales fuerzas de la oposición para dirimir sus diferencias y candidatos sino a sus propios aliados como el macrismo, que tendría que someterse a los designios libertarios en una probable alianza electoral con el oficialismo.

Especulaciones a las que no ajenas los gobernadores. En 2023, sólo cuatro distritos ataron la suerte de sus mandatarios a la elección nacional que elegía Presidente: Buenos Aires, Entre Ríos, Catamarca y CABA. La mayoría de los oficialismos provinciales decidieron desdoblarla de la disputa nacional con distinta suerte en un extenso calendario que definió 18 gobernaciones, con la excepción de Corrientes y Santiago del Estero cuyas elecciones para gobernador están desfasadas del calendario nacional.

Varias de las constituciones provinciales establecen que las elecciones de sus gobernadores deben estar disociadas de la disputa nacional. Lo mismo que en CABA, aunque en 2023 el entonces jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta resolvió ir a las primarias en simultáneo con las nacionales para empujar su precandidatura presidencial, algo que no prosperó para sus ambiciones.

Chau PASO

Ahora, en sintonía con el Gobierno nacional, no son pocos los oficialismos provinciales que proponen ponerle fin a las PASO en sus distritos. Una de las grandes incógnitas es lo que sucederá en el principal distrito electoral del país: la provincia de Buenos Aires. Tras la consagración de la Boleta Unica de Papel para las elecciones nacionales, el gobernador Axel Kicillof evalúa la posibilidad de desdoblar las propias manteniendo en su territorio el tradicional sistema electoral, que incluye las PASO. Mientras que una de las fuerzas que integra el oficialismo provincial, el Frente Renovador de Sergio Massa, presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto que propone la “suspensión para el año 2025 del Régimen de las PASO para la selección de candidatos a cargos públicos electivos”, pero no su derogación. Habrá que ver como resuelve el conglomerado peronista de la provincia sus propias diferencias internas.

El alcalde porteño Jorge Macri rechazó el proyecto de Javier Milei para eliminar las PASO en las legislativas del 2025: “cualquier cambio en la norma electoral tiene que saltearse la elección que viene”, sostuvo y reclamó que para las legislativas se mantenga el mismo sistema de votación para evitar “especulaciones”. Aunque nada indica modificaciones en su sistema electoral, la decisión del el oficialismo porteño dependerá en gran parte de si prospera o no una alianza del PRO con la Casa Rosada para 2025, en medio de sospechas mutuas sobre el destino político que ambos quieren para el bastión macrista.

Distinta es la situación en las otras dos provincias con mayor peso electoral en el país. Mientras que la diversidad política de alianza que gobierna Santa Fe hace casi imposible que se desligue de las primarias para medir fuerzas internas, en Córdoba las Paso no existen.

En el resto del territorio nacional, las PASO van camino a la desaparición. Entre las provincias que todavía sostienen el sistema de primarias, aparecen los vientos de cambios. En Mendoza, el exgobernador Rodolfo Suárez, cercano a al actual mandatario Alfredo Cornejo, presentó en marzo de este año en el Senado provincial un proyecto para eliminar las PASO en la provincia. Pero la iniciativa genera resistencia en el conglomerado oficialismo mendocino que encabeza la UCR y las Paso se mantendrían.

Catamarca recorre el mismo camino. El gobernador peronista Raúl Jalil evalúa la posibilidad de eliminar las PASO que rigen desde 2015 en su provincia, algo en lo que ya había intentado avanzar en 2023 y que tiene como antecedente su suspensión por 120 días en 2018 cuando la gobernadora era Lucía Corpacci.

En tanto, Salta y Chaco ya le dieron de baja a las PASO en sus territorios. El gobernador salteño Gustavo Sáenz fue uno de los precursores, las suspendió en 2021 por la pandemia, hizo lo mismo en 2023 y ahora la Cámara de Diputados aprobó el proyecto del Ejecutivo que eliminó las PASO, la elección provincial se hará el 4 de mayo de 2025 y con boleta electrónica. Este mes, la Legislatura chaqueña también sancionó con amplia mayoría la suspensión de las PASO para las elecciones provinciales 2025 y será la segunda vez que las primarias son suprimidas desde su implementación en 2012.

Otras provincias nunca adhirieron al esquema de primarias. Entre ellas Jujuy y Santiago del Estero. En Formosa, Santa Cruz, San Juan y San Luis rige la Ley de Lemas donde las diversas corrientes internas de los partidos o alianzas suman sus votos al lema más votado de su mismo espacio. En Corrientes y Misiones se utiliza el sistema de colectoras para dirimir las supremacías internas. En Tucumán existe el sistema de “acoples”, donde las internas partidarias también se dirimen al mismo tiempo que la elección provincial.

El resto de las provincias patagónicas tampoco adhiere al sistema de primarias. En Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén y Río Negro las candidaturas provinciales se resuelven en internas partidarias no obligatorias y según sus propios estatutos por fuera del calendario electoral oficial de cada una de ellas.

La Pampa todavía sostiene las Paso provinciales. Y Entre Ríos aparece como uno de los distritos que va a contramano del esquema que propone el Gobierno nacional: El nuevo código electoral que impulsa el gobernador macrista Rogelio Frigerio mantienen las PASO y se promueve el financiamiento estatal de campañas electorales, con topes para aportes privados y para el gasto general de cara partido.

De los 24 distritos electorales en los que está dividido el país, solo 7 sostienen el sistema de las PASO en sus territorios: CABA, Buenos Aires, Catamarca, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza y Santa Fe. Y en varios de ellos, su continuidad para las elecciones del año próximo está en duda