Tres aerolíneas low cots provenientes de Chile, Perú y República Dominicana fueron autorizadas por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación a ofrecer servicios internacionales de transporte aéreo de pasajeros y cargas en el país. La medida, enmarcada en la desregulación aerocomercial encarada por el Gobierno, fue oficializada este lunes mediante la publicación de tres disposiciones en el Boletín Oficial.
Se trata de las compañías Sky Airline, AraJet y JetSmart. Según el Gobierno, las empresas acreditaron "los recaudos legales y administrativos exigidos por la normativa vigente para efectuar los servicios requeridos". Las normas que habilitaron la operatoria llevaron la firma de Hernán Adrián Gómez, subsecretario de Transporte Aéreo.
Puntualmente, la empresa de bandera dominicana AraJet fue autorizada a explotar la ruta Punta Cana-Buenos Aires, la empresa de bandera chilena Sly Airline a operar en la ruta San Pablo-Santiago de Chile-Bariloche y finalmente la empresa de bandera peruana JetSmart Airlines para circular en la ruta Lima-Buenos Aires.
La semana pasada, el Gobierno Nacional había autorizado a Sky Airline a operar de forma combinada en la ruta Santiago de Chile–El Calafate y regreso, para brindar nuevos servicios regulares, también para transporte aéreo de pasajeros y cargas.
El titular de la Secretaría de Transporte, Franco Mogetta, festejo la desregulación en sus redes sociales. "Cada vez más empresas aéreas operan diferentes rutas de todo el país, tanto para el transporte de pasajeros como de cargas (...) sin trabas, sin demoras burocráticas del Estado, sin monopolios que lo impidan", señaló.
Finalmente, destacó el trabajo del ministro desregulador, Federico Sturzenegger, con quien trabaja de manera coordinada para la "liberalización" de los cielos y prometió que próximamente se sumaran más empresas a la política que el Gobierno denominó de "cielos abiertos".
Qué hay detrás de la política de "cielos abiertos" del Gobierno
Las nuevas autorizaciones a empresas aéreas a operar nuevas rutas en el país se enmarcan dentro de la política de desrregulación aerocomercial --para el Gobierno, de "cielos abiertos"--, instaurada en el DNU 70/2023. El principal objetivo de estas medidas es ir contra Aerolíneas Argentinas, emblema de la soberanía nacional.
De esta manera, la aerolínea de bandera pierde poco a poco la exclusividad de rutas, frecuencias y algunos servicios de excelencia. Por ejemplo, con la desrregulación del servicio de cargas en aeropuertos, las aerolíneas privadas pueden ofrecer a los pasajeros su propio servicio y viajar más barato pero, a la vez, de manera menos segura.
Así, el gobierno de Javier Milei pone en riesgo la continuidad de la empresa frente a la competencia privada. El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, denunció en julio de este año que el Gobierno "está rifando absolutamente toda nuestra soberanía" y apuntó que una desregulación total del sistema aerocomercial "no funciona en ningún lugar del mundo".