La sublimación es un concepto descripto por Sigmund Freud como uno de los destinos posibles de la pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la actividad humana, que aparentemente no guardan relación con la sexualidad, se transforman en depositarias de energía libidinal (pulsional). De este modo, la práctica del arte y las actividades intelectuales son ejemplos del proceso El tercer inconsciente