Para el exproductor de obras de teatro de Fátima Florez y actual secretario de Cultura, Leandro Cifelli, el libro de Dolores Reyes "es una vergüenza". Así, con esas palabras lo definió. Eso sí, si tuviera que explicar el por qué de esa afirmación se enredaría en sus propias palabras ya que confesó que no lo leyó sino que se hizo eco de la opinión de "algunos periodistas". También consideró que las películas que financió el INCAA eran "un bodrio" , sin detallar cuáles y bajo qué gestión.

La confesión de Cifelli ocurrió este lunes, al ser entrevistado por Radio Mitre. "Me parece de degenerados", dijo sobre Cometierra, uno de los libros más vendidos tras el intento de censura del propio gobierno. No se puso colorado al confesar que no lo leyó pero sí que le parece una vergüenza que sí lo haya hecho el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. No se le preguntó sobre si pudo leer El Matadero de Esteban Echeverría, una de las obras cumbres de la literatura argentina -y texto obligatorio en parte de las currículas- en la que se narra una escena mucho más cruda que el libro de Reyes.   

Hace unas semanas Cometierra dejó de ser un libro para constituirse como un símbolo de resistencia ante la restauración conservadora que baja desde las altas esferas del Ejecutivo. El sábado pasado, más de cien escritoras y escritores participaron de un acto en el Teatro Picadero ante el intento de censurar y prohibir novelas y obras de no ficción en las bibliotecas de las escuelas de la provincia de Buenos Aires. 

Y, en términos de mercado -aquello que tanto entusiasma a Javier Milei- el escrito de Reyes también es un fenómeno en ventas: en meses caracterizados por el derrumbe del consumo, Cometierra fue el libro más vendido en Cúspide, una de las librerías con más franquicias en la ciudad. En el top 100, Gaturro está en el puesto 99º y ninguno de los libros del Presidente figura en el ranking.

"Un bodrio"

A su vez el funcionario público -con sueldo que supera los cuatro millones de pesos mensuales- defendió que Tecnopolis haya sido arancelada para "pagar deudas del pasado" y no se haya abierto para el público en general. 

Respecto al desfinanciamiento del INCAA -de que la comunidad audiovisual reclamó en varias ocasiones- Cifelli dijo, sin datos en mano, que "hay algunos subsidios, microcréditos" pero que lo esencial es el funcionamiento "de un comité que evalúa qué es lo que se va a filmar". "Antes filmaban cada bodrio", amplificó. 

¿Habrá ido al cine o también en este caso su opinión se valió de alguna crítica en algún medio?