Tras la repercusión mediática y el repudio generalizado, avanza la causa que investiga el presunto ataque elitista en un campo de Golf de Pinamar: la declaración de dos testigos complicó a la pareja acusada de golpear a una mujer, y la Justicia dispuso una restricción de acercamiento a la víctima. El expediente se encuentra en manos del fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la UFI N°4 de la ciudad balnearia.

Los testigos que declararon son el hombre que filmó con su celular el instante posterior a la agresión y una amiga de la víctima. “Le partió un palo de golf en el cuello”, dijo al fiscal la mujer que tomaba mate en el campo de golf junto a Silvia Lopresti, la víctima, de 61 años y oriunda de City Bell, La Plata.

En cuanto al testigo que registró el momento en un video, explicó que él también estaba tomando mate y contó que estaba mirando la cancha de golf y vio que empezaron esta discusión. En su declaración, afirmó que la imputada le pegó con un palo de golf a la mujer de 61 años. 

Además, en las últimas horas, trascendieron imágenes de los moretones que le quedaron a la víctima en su cuerpo, tras la agresión. "Tiene un hematoma en la cabeza, uno en antebrazo y otro en hombro”, detalló una fuente de la causa. 

Así, se complica la situación de Celeste López, la presunta autora de los golpes, y su pareja, Mariano Girini, dueño de una importante farmacia de la zona que este lunes amaneció cerrada, según ilustraron los medios de la zona. Ambos tienen una orden de prohibición de acercamiento a la víctima y, por el momento, no presentaron abogados en la causa ni realizaron declaraciones públicas.

Más allá de la imputación judicial, este lunes se conoció que Links Pinamar, el club de golf donde ocurrió el incidente, decidió suspender a los dos golfistas involucrados hasta que la institución considere que cuenta con toda la información de lo sucedido.

El caso

El ataque ocurrió el martes 19 de noviembre en el campo de golf de Pinamar, ubicado en la avenida Enrique Shaw, pero trascendió el último fin de semana. Silvia Lopresti y una amiga disfrutaban de la tarde hasta que su presencia desató una agresión desmedida por parte de una pareja de golfistas

La víctima explicó que suele visitar el campo de golf para distenderse: “Voy seguido al golf a pasear, a caminar, a descargar tensiones en el pasto”. Afirmó que, en ese contexto, estaba al costado de la cancha, lejos de la zona de juego, cuando notó algo inusual: “Esta gente estaba jugando al golf, lejos. Nosotras estábamos al costado de la cancha. Sabemos las reglas del golf, la etiqueta y todo. Empezamos a ver algo raro porque las pelotas volaban muy rápido. A esta gente le molestaba nuestra presencia y empezaron a tirar para nuestro lado”.

Ante esa situación, decidió acercarse a dialogar sobre las normas del deporte, pero en ese momento la mujer que practicaba golf la atacó imprevistamente. “De la nada, con el palo que tenía en la mano, me pegó en la cabeza. El palo se partió y el golpe me dejó atontada. Después sacó otro y me volvió a pegar”, describió en una entrevista radial.

La víctima denunció que la agresión estuvo acompañada de insultos racistas y despectivos. “Me decía: ‘Váyanse, ratas. Pago 50 mil dólares para estar acá, esto no es Ostende. No tienen que estar acá’”, declaró.

La víctima lamentó: “Me pegaron como a una rata”.