“Si le damos la libertad a este Gobierno, como se la venimos dando hasta ahora, para que haga y deshaga a gusto de un grupo de ricos, vamos a terminar muy mal”, dijo Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Aceiteros. Dos días antes del diálogo con Rosario/12, había tuiteado, a raíz de la renuncia de Pablo Moyano a la co-conducción de la CGT: “Es momento de avanzar en la organización del movimiento obrero junto a quienes, como Pablo Moyano y Mario ‘Paco’ Manrique, ya no se aguantan ver pasivamente el ataque del gobierno. Es imprescindible un Frente Sindical de Resistencia”. Ese proceso, dijo a este diario del aceitero, “lo veo como un frente con autonomía de las centrales (obreras) y de los partidos políticos. La gente no puede esperar un año más con hambre y con necesidades”.
Uno de los efectos del desgajamiento de la CGT a partir de la renuncia, la semana pasada, del camionero Moyano al triunviro que conduce los destinos de la central –que había sido antecedida por el mecánico Manrique- es la convocatoria de los aceiteros, nucleados en la extensa sigla que compone la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyRA).
“Lo que yo tengo en mente para aquellos que son verdaderos líderes nacionales es que convoquen a las organizaciones, independientemente de las centrales”, sostuvo Yofra, titular de la Federación que reúne a trabajadores que, en términos de ingresos, representan la cúpula del mundo laboral registrado.
“No podemos depender de las centrales. Incluso ambas CTA apoyaron al gobierno de (Alberto) Fernández. Tenemos que armar un frente sindical con autonomía de las centrales y de los partidos políticos”, añadió el dirigente, para quien la construcción de un frente sindical de resistencia a las políticas oficiales, lesivas de las necesidades e intereses de los trabajadores, no puede pensarse “para las legislativas del año que viene” porque, dijo, “no hay tiempo para eso”.
“La gente no puede estar un año más con hambre o con necesidades”, abundó Yofra, quien sostuvo la convocatoria a los líderes nacionales sindicales con vocación de defender, justamente, los intereses de los laburantes formales e informales.
Lo que en su tuit remarcó como “imprescindible” en cuanto a la articulación gremial de resistencia, Yofra señala que “hace rato que lo vengo planteando, desde que se discutió lo de la Ley Bases, cuando veía la inactividad a mi criterio de la CGT, o que tomaban medidas insuficientes por cómo avanzaba el Gobierno contra la clase trabajadora”.
En su análisis, el líder aceitero “marcaba la diferencia de un sector mínimo dentro de la CGT (representado, entre otros, por Pablo Moyano), que no podía torcer el brazo de la mayoría”.
“Uno pensaba qué hacía Moyano ahí adentro, si no podía revertir esa situación. Pero yo no manejo lo tiempos de esos lugares, y las decisiones se piensan mucho más profundas que pegar un portazo ante decisiones que se toman”, sostuvo Yofra sobre el proceso que llevó al jefe de los Camioneros organizados a presentar su renuncia a la CGT.
El breve texto enviado por Moyano al resto de los triunviros que conducen la Confederación señala que su dimisión está en fundada en “no coincidir con las decisiones tomadas por la ‘mesa chica’” de la central obrera.
Pero esos “tiempos” a los que refiere Yofra ya se convirtieron en decisión en el proceso del líder camionero. Como antes lo fue para el referente de Smata (mecánicos), “Paco” Manrique, quien a mediados de octubre pegó el portazo en secretaría gremial de la CGT, al afirmar que “no tenemos claro qué se está discutiendo, con quién se está hablando y cuáles son los objetivos que se persiguen. Eso hace que algunos pensemos distintos, entendamos que las cosas se tienen que traccionar desde otro lugar, de otra manera y tomar decisiones del conjunto, cosa que no se está haciendo”.
Sobre esos retazos de resistencia al modelo de Milei es que Yofra ve la necesidad de armar un frente sindical de resistencia, con eje en la situación de los desocupados, los jubilados y los trabajadores, víctimas directas del programa libertario.
-¿La CGT hizo dos paros en poco tiempo al Gobierno, algo infrecuente en los últimos años pero ahora parece haber una tregua?
-Al contrario, el gobierno siguió profundizando las medidas en contra de los jubilados, de los desocupados, que cada vez hay más, en contra del poder adquisitivo de los trabajadores. Por mucho menos a (el ex presidente Raúl) Alfonsín le hicieron muchos más paros y con una continuidad mucho mayor. Pero bueno, la tregua existe cuando los dos la hacen. Si en una guerra vos hacés una tregua y el otro te sigue tirando tiro, no hay tregua. Me parece que nosotros en la medida en que sigamos con la tregua de este lado, de aquél lado avanzan. Cuando nos salieron a decir que el gobierno se había juntado a festejar, a comer un asado con los legisladores que habían votado el veto al aumento de las jubilaciones, creíamos que estaban festejando, pero se juntaron para armar las próximas medidas en contra del pueblo argentino.
Para Yofra, la construcción de una resistencia obrera al modelo oficialista es imperiosa y urgente. “Hay dirigentes sindicales con tiempos que no son los mismos que tienen los jubilados, los desocupados y los trabajadores. Del 52 por ciento de pobreza que hay en el país, el 40% son trabajadores registrados”, dijo.
Para agregar que “eso es responsabilidad de los dirigentes sindicales. Si no entendemos eso y los que tienen que tomar las medidas son personas que están en una zona de confort, que no son precisamente las que tienen la mitad del país, que está en la pobreza”, la articulación no será factible.
El dirigente aceitero consideró que es momento de "empoderar al movimiento obrero". "Eso es lo que yo creo que se necesita".
"No podemos pensar que va a haber un mesías político que nos va a venir a salvar. Primero que falta mucho para las próximas legislativas y más para el mandato de este gobierno", añadió, en relación a la búsqueda sindical de la reisistencia a las políticas del Gobierno de Javier Milei. "Si le damos la libertad a este Gobierno, como se la venimos dando hasta ahora, para que haga y deshaga a gusto de un grupo de ricos, vamos a terminar muy mal", concluyó.