En un nuevo episodio de la confrontación que encaran desde hace casi un año el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el Presidente de la Nación, Javier Milei, desde La Plata volvieron a denunciar el incremento de las deudas que la gestión libertaria tiene con la administración bonaerense.

Según denunció el Gobierno provincial, las deudas se generaron e incrementaron a partir del incumplimiento de pago de una serie de programas, obras y convenios, que alcanza los 7,8 billones de pesos, un cuarto del Presupuesto 2025.

“Es una deuda del Gobierno nacional con las y los bonaerenses”, sentenció el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, al dar cuenta en detalle de los números de las deudas, en el marco de la conferencia de prensa que encabezó este lunes en la Casa de Gobierno.

El funcionario afirmó que se trata de “reclamos legítimos” y recordó que algunos de ellos ya fueron presentados ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que de momento no dio respuesta. En esa lista enumeró la discontinuación de las transferencias de ANSES, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal, el de Transporte Interior, el Fondo de Incentivo Docente y el de Bosques Nativos.

En concreto, según los datos de la administración Kicillof, las deudas directas del Gobierno nacional con la Provincia es de 2,09 billones; mientras que el monto de los saldos de obras públicas comprometidas por la administración nacional es de 5,3 billones de pesos; y la deuda estimada por la discontinuidad o retrasos de programas nacionales llegó a los 371.163 millones de pesos, a octubre de este año.

Bianco reveló que la semana pasada estuvo en la Casa Rosada, donde mantuvo una reunión con las autoridades nacionales, ante quienes reclamó por las obras públicas paralizadas. “Dijeron que iban a avanzar con nueve obras públicas, pero están empezando a ver si empiezan; si lo hacen, se agradece, pero vamos a seguir reclamando las otras 990”, puntualizó.

“Esto es un cuarto de los ingresos totales del Presupuesto que presentamos en la Legislatura, esta es la magnitud del robo que le hace el Gobierno nacional a la Provincia”, cerró.

Los tres tipos de deudas de Javier Milei con la Provincia

El reclamo por las deudas y paralización de los compromisos de la gestión de Javier Milei con la administración bonaerense tiene que ver con una serie de transferencias que fueron calificadas como “discrecionales”, dado que tienen que ver con normativa específica o con acuerdos que se habían firmado y que corren por fuera de la coparticipación automática.

En ese orden, el Gobierno bonaerense identificó tres tipos de deudas. En el primer grupo se incluyen las del tipo “directo”, que tienen que ver con las transferencias de ANSES a la caja provincial (esta es la más importante, superando el billón de pesos); las compensaciones del consenso fiscal 2017; el convenio de asistencia financiera 2023; equipamiento de diagnóstico por imágenes, el fondo de compensación del transporte público de pasajeros por automotor urbano del interior del país y el fondo de fortalecimiento de la infraestructura portuaria bonaerense.

A ese grupo se suman el programa hacia la universalización de la jornada completa; los alimentos acopiados en el depósito de Villa Martelli que aún están pendientes de entrega, fondos para maternidad y salud perinatal y el programa nacional de innovación y desarrollo de la y del programa de formación tecnológica. Todos estos representan un total de 2,09 billones de pesos.

El segundo grupo de deudas que identifica el Gobierno bonaerense, tiene que ver con los saldos de obras públicas comprometidas por el Gobierno nacional en la Provincia como 180 obras de ejecución directa de Nación y convenios por unas 670 obras conjuntas; 6578 casas del ya extinto plan Procrear y otras 9752 proyectadas en el programa Casa Propia + Reconstruir.

Dentro de este núcleo de obras pendientes se encuentran las que tienen que ver con las de universidades nacionales asentadas en el territorio bonaerense, como así también para infraestructura penitenciaria. Este paquete representa un total de 5,3 billones de pesos.

El tercer grupo de deudas tiene que ver con las estimaciones por la discontinuidad o retrasos de programas nacionales, como el Fondo de Incentivo Docente (FONID), pedidos de asistencia ante emergencias climáticas; continuidad del programa Acompañar para víctimas de violencia de género, el programa Clubes a la Obra, entre otros, que llega a los 371.163 millones de pesos.

El derrotero de la deuda: denuncia, petitorio y a la espera de la Corte

En abril, impulsado por el gobernador Axel Kicillof, el Gobierno provincial presentó demandas ante la Corte por los fondos afectados a Educación y a Transporte, más tarde se sumaron las presentaciones por los otros fondos mencionados, siendo el último a inicios de este mes, relacionado con los bosques nativos.

Uno de los reclamos más resonantes se dio en junio de este año, con la presentación de un petitorio de ministros e intendentes bonaerenses ante el Ministerio de Economía que comanda Luis Caputo, por las obras públicas paralizadas.

Aquella comitiva estuvo encabezada por los ministros Bianco y su par de Infraestructura, Gabriel Katopodis, quienes acudieron a las puertas de la cartera nacional escoltados por intendentes de todas las tribus de Unión por la Patria.

Más tarde, en el marco de esa jornada de protesta y en la previa del encuentro que tuvo con el papa Francisco, el gobernador Kicillof se expresó sobre las deudas y aseveró que “no se trata de fondos discrecionales u optativos, sino de recursos que están reflejados en normas, leyes y presupuestos, y que el presidente Javier Milei ha decidido cortar de forma unilateral y arbitraria”.

"Reclamamos por los 17 millones de bonaerenses que son damnificados por los recortes del Gobierno nacional", fustigó el mandatario provincial a mediados del año, cuando la deuda alcanzaba los seis billones de pesos. 

El último capítulo se abrió el 4 de noviembre, cuando el gobernador Axel Kicillof anunció que elevará un reclamo conjunto a la Casa Rosada, con la firma de los intendentes de todas las fuerzas políticas, para revertir la "especial sed de venganza" de la administración de Javier Milei hacia la provincia.

"Frente al abandono total de un Gobierno nacional que se borró, nosotros actuamos como un escudo y como una red para atenuar el daño social que produce Milei. Sin embargo, por más esfuerzos que hagamos no alcanza. No somos una isla ni queremos serlo", advirtió Kicillof.