El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, hizo un breve repaso en su editorial de la 750 sobre los últimos días de furia en el Poder Judicial y sugirió la convivencia que guarda con el Gobierno de Javier Milei, ya que queda evidenciado cómo los fallos salen siempre en momentos oportunos para el poder político y en beneficio de solo un sector del arco partidario.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Al cumplirse dos años de la muerte de Hebe, TN estuvo todo el día con la denuncia trucha, infame y asquerosa del boliche en la Facultad de las Madres. Al regresar el delincuente Pepín Simón, que se fugó durante tres años, llevaron preso a Uribarri por "peligro de fuga".
Las hacen todas: cuando culparon a Fernández de Kirchner sin pruebas, sin testigos, sin nada, Clarín lanzó la campaña de las jubilaciones, y ahora está con la campaña del "plus del asentamiento en Río Gallegos".
Una denuncia contra Cavallo fue cajoneada durante años en la Corte. Esta semana, cuando venció el plazo, la encontraron. Golpearon la carpeta para sacarle el polvo acumulado y dijeron: "¡Oh! Lo podemos sobreseer".
A Alberto Fernández, Héctor —que “no lo deja mentir”— lo condena de antemano por violencia de género. Que es idéntica a la de Hornos, también denunciado por su mujer. Pero, hasta el presente, no han dicho una palabra en el diario al respecto. Y Hornos es el encargado de redactar el fallo sobre Cristina.
Más: Pepín, Garavano y Rosenkrantz celebraron el regreso de Pepín después de tres años con una cena lujosa en un restaurante, para que todos vieran que hacen sus necesidades con la puerta abierta.
Hicieron diez encuestas entre Villarruel y Milei, porque si al loco se le va la mano y se la cree —algo así como que Chirolita se rebele contra Chasman— necesitan a la mujer para contener el fenómeno y asustarlo.
Macri, liberado por la justicia de las causas de espionaje que manejaba Pepín a través de una ONG propia, pide al Tribunal Oral 2 la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner para evitar que sea candidata.
Esta reseña corresponde a los últimos dos o tres días hábiles. Aunque peleados por su avaricia indeclinable, la élite mantiene una justicia tan fugada como Pepín.
Hacen lo que quieren con el país: una mafia institucional con su palacio de columnas dóricas, escaleras de mármol y alfombras de estiércol, con el brazo armado de Milei, las milicias de Bullrich y los títulos del Capone nacional.
