La actriz, música y performer Carla Crespo será la anfitriona de un nuevo Concierto sobre cadáveres, el viernes 6 de diciembre se la podrá ver y escuchar en el Festival de Arte Queer (FAQ) que se realizará en Casa Brandon.
El espectáculo es una acción escénica, un homenaje y una apropiación libre para que resuene en voz alta uno de los poemas más bellos y dolorosos que se hayan escrito en la Argentina, sobre un segmento aterrador de nuestra historia colectiva, compartiéndolo grupalmente.
Provista de instrumentos electrónicos que remiten a los métodos de mezcla de las cabinas ambientadas para los DJ, los distorsionadores de voz de los recitales en vivo y los dispositivos midi de la producción en los estudios de grabación caseros, la multiartista elaboró un monólogo verbal libre y musical basado en el emblemático y largo poema de Néstor Perlongher, Cadáveres, sobre la violencia instaurada en los cuerpos.
En eso que empuja lo que se atraganta,/ En eso que traga lo que emputarra,/ En eso que amputa lo que empala,/ En eso que puta! / Hay Cadáveres, dice uno de los fragmentos del texto fúnebre sobre la sangrienta y última dictadura, escrito en 1981.
El proyecto, en torno al ciclo Artes Vivas de la Materia Efímera, surgió este año en el marco de la Fundación Cazadores, con curaduría de Emilio García Wehbi y se viene presentado en distintos espacios. El “Cabaret Nocturno” de Gabriela Borrelli, el Seminario “Políticas de Memoria dentro del Espacio de Memoria, Verdad y Justicia y el Festival trans-feminista “Alleanza dei corpi” de la ciudad de Milán, Italia, fueron algunos de los lugares que alojaron la propuesta que toma como fuente la poesía plebeya y neobarrosa de Perlongher.
Crespo espera viajar con el Concierto a San Pablo, la ciudad de Brasil donde el ensayista, poeta, activista homosexual y sociólogo se exilió en los 80 escapando de la persecusión policial. La lectura en vivo del material lírico incluye la manipulación de la cinta que el autor grabó con su propia voz como un torrente y le da una sonoridad particular al espectáculo, provocando aperturas asociativas y derivas sonoras que torsionan el sentido. En 1991, un año antes de morir, Perlongher grabó el casete, con una duración de casi diecinueve minutos, donde rescata los Cadáveres de la clandestinidad para delatar la omnipresencia de los mismos en el secreto cotidiano que los sepultó y ponerlos a andar en una experiencia vital.
No es la primera vez que Carla fusiona sus prácticas con el teatro y los procedimientos sonoros. Lo viene haciendo con Dj Beya, un espectáculo con la dupla creativa que forma con Vico Roland sobre la novela gráfica Beya, de Gabriela Cabezón Cámara.
“Conocí el material de Perlongher en las clases de actuación del Sportivo Teatral, que daba Ricardo Bartís, junto con escritos de Leónidas Lamborghini, Witold Gombrowicz, Schulz, cuando yo tenía menos de 20 años y esos textos me resultaban muy desafiantes y atractivos. Quedé especialmente fascinada con dos cosas del poema de Perlongher: su sonoridad juguetona, y su expansión más allá de un tema social tan complicado de abordar”, evoca Crespo.
“El proceso de investigación del poema duró varios meses y tuvo la particularidad de ser en absoluta soledad”, cuenta la autora, licenciada en Artes y Docente de la UNA. “Fue un encuentro mano a mano con el texto y los diversos procedimientos musicales-sonoros”.
“El contacto directo con esas palabras y con el audio de la grabación del mismo Perlongher, me fueron llevando por distintas derivas, dándome permisos de todo tipo”, aclara. “Fue un período sensible y de mucho disfrute. Paralelamente a esas pruebas íntimas, tuve algunos encuentros con Guillermina Etkin, que fue mi interlocutora para lograr desarrollar las melodías que interpreto en vivo”.
Crespo, de 48 años, participó como actriz de las películas León, Roma, La idea de un lago y Tan de repente, entre otras. En teatro, hizo Tiestes y Atreo con puesta de García Wehbi, La familia argentina, dirigida por Cristina Banegas, obra por la que fue destacada como actriz en los premios Teatro del Mundo, Ivonne de Gombrowicz, coordinada por Ricardo Bartis y Mil quinientos metros sobre el nivel de Jack de Federico León, presentada en diversos Festivales de Europa, Canadá y Australia.