Tras las audiencias en las que se trató el sobreseimiento de los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, imputados por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal contra una mujer mendocina, la jueza Eleonora Arenas dará a conocer su resolución en el lapso de 15 días hábiles, sin una fecha definida.

La audiencia había sido solicitada por la fiscalía y la defensa, mientras la querella presentó varios recursos, entre ellos uno para pedir que la jueza sea apartada por supuesta parcialidad, pero fueron desestimados.

"El resultado lo va a dirimir la jueza y se va a tomar unos días necesarios, lo merece, es un caso complicado", expresó a la prensa el abogado que defiende a los jóvenes galos, Rafael Cúneo Libarona, al término de la audiencia que se desarrolló en el Polo Judicial de la provincia de Mendoza.

Arenas escuchó este martes los argumentos de la querella en representación de la mujer de 39 años que denunció haber sido violada en un hotel de la capital mendocina por Auradou y Jegou, ambos jugadores de la selección francesa de rugby. El lunes también expusieron sus alegatos la fiscalía y la defensa.

"Estamos pidiendo el sobreseimiento por inexistencia de delito", ratificó Cúneo Libarona, hermano del actual ministro de Justicia de la Nación.

Por otra parte, la fiscalía y la querella, Natacha Romano, alegó que "se debe seguir investigando". "Nos presentamos solicitando el rechazo total (del sobreseimiento solicitado por la defensa) argumentando ante todo a que existe prueba pendiente de producción", apuntó.

Auradou y Jegou, ambos de 21 años, están acusados desde hace casi cinco meses de violación en grupo agravada, presuntamente cometida la noche del 6 al 7 de julio en Mendoza, luego de que la selección francesa de rugby triunfara en un partido ante la selección de Argentina.

Cúneo Libarona defiende la inocencia de los acusados. “La investigación fue exhaustiva y los testigos demuestran la inocencia de los jugadores”, afirmó, confiado en que el caso será sobreseído. En tanto, el letrado busca que el proceso se cierre sin juicio, argumentando que no hay pruebas suficientes de que haya habido abuso.

Del otro lado, Romano sostiene que el testimonio de la víctima es claro y firme, y asegura que archivar el caso sin un juicio sería una injusticia. “Queremos que se haga justicia, y esperamos que no se archive el caso”, señaló.

Los dos deportistas estuvieron en prisión preventiva y luego en arresto domiciliario en Mendoza, hasta que la justicia les concedió la libertad a mediados de agosto, y los autorizó a regresar a Francia a principios de septiembre mientras sigue el proceso.

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