-¿Qué onda acá?

-Nah, esto es de terror.

Este jueves comienza el único festival donde ese diálogo señala algo positivo. Es que hasta el 8 de diciembre el Multiplex Belgrano (Vuelta de Obligado 2238) será sede de una nueva edición del BARS, el festival internacional de cine Buenos Aires Rojo Sangre, espacio clave para el desarrollo del cine de terror, fantástico y bizarro del país. Esta edición, además, incluirá la celebración por sus 25 años de trayectoria, en los que ayudó a que este segmento de la cinematografía argentina –en otros tiempos menospreciada- pudiera nutrirse, crecer e incluso ver triunfar a algunos de sus exponentes. Cineastas hoy celebrados, como el director Demián Rugna (Cuando acecha la maldad) presentaron sus primeros trabajos en la pantalla del BARS.

A lo largo de diez días esta edición del BARS presentará más de 60 largometrajes, empezando por una función especial de Si muero antes de despertar (Carlos Hugo Christensen, 1952) en la histórica Iglesia San Ignacio de Loyola, en un acto que los organizadores del encuentro confían en que “resignifica el ritual de asistir y consumir cine”.

Desde el BARS celebran el lugar que dedican a la filmografía argentina: casi la mitad de los films que se proyectan son de factura nacional. Además, prometen films aclamados en festivales de todo el mundo, algunos estrenos exclusivos y “rarezas que sólo pueden formar parte de la fauna de nuestra pantalla”. Así, por caso, celebran la recuperación de Dr. Lazarus (Alejandro Jablonskis, Pedro Loeb, 1992), un “eslabón perdido del fantástico argentino”. En esa cinta actuaba Norman Briski y se escuchaba la voz como narrador del legendario Narciso Ibáñez Menta. Considerada en su momento como “la Twin Peaks latinoamericana” tras su paso por la Berlinale, vuelve a las pantallas tras más de tres décadas de ausencia.

Por su parte, las competencias estarán cargadas de muestras de todo el mundo. Por el lado del cine nacional con títulos como 1978 (Nicolás y Luciano Onetti), Retratos del Apocalipsis (Forte, Loreti, Castello) y Desde adentro (Matías Rispau). También obras por demás diversas en su narrativa o tono como Párvulos: Hijos del apocalipsis (Isaac Ezban, México), El Tema del Verano (Pablo Stoll, Uruguay), la violenta (Pri)sons (Esa Jussila, Finlandia), o el musical slasher Chainsaws Were Singing (Sander Maran, Estonia).

"Desde adentro", de Matías Rispau, película argentina en competencia. 


Entre las novedades internacionales que verán su estreno en el BARS figuran Oddity (Damian McCarthy), Frankie Freako (Steven Kostanski), Exhuma (Jae-Hyun Jang), Abraço de Mãe (Brasil, pero del director argentino Cristian Ponce -única vez que se podrá ver en pantalla grande-), y la reciente ganadora del Festival de Sitges The Devil's Bath (Severin Fiala, Veronika Franz).

También se proyectará Mickey Mouse Trap (Jamie Bailey), la primera película del personaje después de quedar libre de derechos. El icónico ratón aquí se convierte en una máquina de matar sedienta de sangre. El público podrá acceder también a la séptima entrega de la franquicia de VHS, con VHS Beyond (que tiene entre sus directores a Justin Long y entre sus escritores a Mike Flanagan); o de un slasher desde el punto de vista del asesino con In a Violent Nature (Chris Nash).

En las secciones de competencia se anotan como aspirantes doce films argentinos que se medirán con sus pares de Brasil, España, Puerto Rico, México y Ecuador. Entre las nacionales hay propuestas diversas, como 7 Vidas (Alejo Rébora), una comedia con ciencia ficción, el western del conurbano Las Nubes (Eduardo Pinto) o Biónica (Sebastián Perillo), donde una mujer cuadripléjica se une a una Inteligencia Artificial para sanarse, con resultados terroríficos.

La función de clausura será con la segunda parte de Death Whisperer (Narit Yuvaboon). La primera entrega de esta franquicia tailandesa –de posesiones demoníacas, sangre y acción- tuvo buena repercusión en Netflix y desde el BARS proponen ver su secuela “en pantalla grande, como debe ser”.

Además de una serie de actividades especiales que complementan lo que sucede en la pantalla del Multiplex (que incluye el regreso de la sección trasnoche del Festival), este año el BARS también tendrá una instancia online, en la plataforma de videos Flixxo. Allí los espectadores podrán acceder a una selección de cortometrajes de ediciones pasadas del festival, una suerte de retrospectiva de un cuarto de siglo dedicado al cine de género. En la misma plataforma también podrán verse los finalistas del ya tradicional concurso “Fin de semana sangriento” que organiza cada año el Festival, y en el que varios equipos de cineastas buscan idear y concretar un film en un finde.

Todo de terror, sí. Pero terror del bueno.