Como en buena parte del establishment, el miedo está moviendo montañas entre los empresarios fabriles. El temor a los escraches libertarios domestica, paraliza. Ante el desinterés oficial del Gobierno Nacional con la industria y el vacío que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, le hicieron a su Conferencia Anual, la Unión Industrial Argentina (UIA) reaccionó con tibias críticas y pedidos aislados, casi súplicas en el vacío, para que no se abra la economía a productos importados. Todo en un escenario donde la producción nacional tie
Tibia reacción de la UIA ante la embestida de Milei contra las fábricas
El Síndrome de Estocolmo de los industriales
Aún ignorados por el Presidente y Caputo, hubo una crítica muy lavada a la apertura importadora y en los pasillos reinó el silencio por temor a escraches. El espejo con los ´90.
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