El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ya dejó una buena cantidad de muestras de la cercanía que sostiene con los gremios que nuclean a las y los trabajadores estatales. Como muestra de esa sintonía, este miércoles el mandatario provincial será parte de la inauguración de un sanatorio del sindicato UPCN en la localidad de Zárate, donde se generarán unos 500 puestos de trabajo.

La invitación al gobernador la hizo el titular del gremio a nivel nacional, Andrés Rodríguez, quien fue parte de algunos actos que llevó adelante Kicillof, como el del 17 de octubre en la ciudad de Berisso.

“Estamos dejando una obra palpable, destinada a algo muy importante como es la salud de los trabajadores. Con este, ya tenemos cinco sanatorios, cuatro en la Provincia, que están distribuidos estratégicamente. Se generan fuentes de trabajo, sobre todo en momentos como este, tan complejo”, valoró Rodríguez en diálogo con Buenos Aires/12.

El también secretario general adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT), reivindicó al movimiento y subrayó que “el esfuerzo de los trabajadores es capaz de levantar una obra de esta envergadura en este contexto de crisis”.

El nuevo complejo sanitario cuenta con una superficie de casi 10 mil metros cuadrados y tendrá la capacidad de atender diversas especialidades médicas, dado que además de guardia contará con un shock room, hospital de día, diagnóstico por imágenes, análisis de laboratorio y hemoterapia.

Asimismo, el sitio contará con un sector dedicado al seguimiento obstétrico integral con habitaciones individuales especialmente diseñadas para cumplir con todos los planes de parto respetado. También tendrá un área de neonatología, zona de cuidados intensivos, unidad coronaria y cuatro quirófanos entre otras prestaciones y servicios.

Vía de escape a las garras del mercado

La construcción de sanatorios y consultorios propios, cuando las condiciones lo permiten, es una práctica habitual en las instituciones de cobertura de salud, sean sindicales, provinciales o privadas.

Por un lado, se trata de un destino visible y palpable para los afiliados, que suelen preguntarse qué ocurre con sus aportes, toda vez que genera mayores márgenes de independencia y capacidad de decisión estratégica y desaliento sospechas de negocios financieros.

En el caso de Unión Personal, el nombre bajo el cual UPCN brinda servicios de salud a sus afiliados, esta estrategia comenzó tempranamente. En 2008, anticipándose al escenario de concentración de sanatorios en pocas manos, que entonces era incipiente, inauguraron el primer Sanatorio Anchorena, ubicado en el Barrio Norte porteño. Años más tarde, el Sanatorio Anchorena de San Martín, el primero del conurbano, fue inaugurado en plena pandemia.

La integración vertical no es una decisión excluyente de las obras sociales sindicales como UPCN. También en pandemia, el instituto provincial de salud bonaerense, IOMA, inauguró el hospital Gabriela Carrequiriborde, en la localidad de Temperley, partido de Lomas de Zamora. El nosocomio lleva el nombre de una trabajadora de IOMA detenida desaparecida durante la última dictadura cívico militar.

Aún cuando el financiador deba seguir contratando prestaciones a terceros en otras zonas geográficas, contar con al menos un sanatorio propio aporta información valiosísima para la gestión: permite conocer la estructura de costos del otro eslabón, así hacerse una idea de si lo que se paga es razonable o no y, de ser necesario, utilizar esos datos en las negociaciones.

Las tensiones entre prestadores y financiadores existieron siempre, pero se agravaron en los últimos años. La fuerte inflación posibilitó una profundización del proceso de concentración de sanatorios en pocas manos. En la provincia de Buenos Aires, quedan muy pocos sanatorios privados pertenecientes a sus dueños originales, generalmente grupos de médicos y sus familiares. Por el ahogo financiero, se ven obligados a vender.

“Kicillof es atacado por el Gobierno nacional”

El dirigente de la central obrera, que vive momentos de tensión interna tras la salida de Pablo Moyano y Paco Manrique, puntualizó en que “este es un momento muy complejo para todos los trabajadores argentinos, estamos sufriendo despidos a mansalva”.

Para Rodríguez “no hubo criterios” por parte del Gobierno de Javier Milei para avanzar con los despidos en la administración pública nacional. “Es una política totalmente negativa y la condenamos, porque se engrosan las filas de la desocupación”, sentenció.

“Vemos un Gobierno muy desordenado en su gestión; es difícil la tarea de encontrar una salida con sentido común; no nos pasa a nosotros solos, sino también a los gobernadores e intendentes, que deben gestionar en este contexto”, postuló.

En ese punto, el gremialista ponderó la figura del mandatario bonaerense y denuncia que el gobierno libertario lo ataca por medio del "recorte de recursos que afecta a la Provincia de Buenos Aires, así como al resto de las provincias argentinas”. 

“Las provincias buscaron conservar el empleo, en el estado nacional si estamos padeciendo la desocupación y buscamos recuperar los ingresos porque más allá del sentido humano del salario, la economía se mueve con el consumo interno; si no hay un ingreso digno lógicamente la economía entra en recesión; y esto hay que modificarlo cuanto antes”, concluyó.