María Laura Alemán es hipnótica. En ella conviven un montón de saberes y en todo hay algo de lógica matemática y algo de poesía musical. Toca el piano, canta, compone sus canciones que tienen a los ritmos cuidadanos y folclóricos en el centro pero también a la bossa nova como influencia más reconocible, ella que le canta al amor, a la muerte y a la belleza desde que escuchó un acorde en su juventud "que le voló la cabeza" y ya no pudo mirar atrás.