En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó a la dirigencia sindical y aseguró que, en medio del desplome histórico del salario mínimo, el trabajador “vuelve a mirar con desconsuelo las marchas y contramarchas” gremiales. Con contundencia, preguntó retóricamente: “¿En serio la CGT espera algo de Milei para el laburante?”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
El salario mínimo ha caído a niveles que provocan curiosidad porque igual se sigue viviendo con normalidad. La pregunta es: ¿cómo hacen para sobrevivir?
Si siempre fue difícil, aún en los tiempos del estado de bienestar que terminó en 2015, ¿cómo hacen ahora?
Hoy se sabe que esa paga está por debajo de lo que sería la esclavitud. Los oprimidos perciben un 54 por ciento menos que hace 10 años. Incluso cuando terminó Macri, por efecto de lo que venía de antes, el salario estaba 39 por ciento arriba de lo que se cobra hoy.
En noviembre de 2015, un trabajador del mínimo accedía a un 54 por ciento más de la canasta que ahora. Y aquello, que no era la panacea, hoy está destruido. De ahí la pregunta: ¿cómo se hace? Y, sobre todo, ¿cómo se logra en medio de este silencio atronador, cuando tenemos otra vez a la CGT caminando en la dirección contraria a los trabajadores más humildes?
Siempre la estamos esperando a la CGT porque jamás el laburante puede perder de vista que la pertenencia sindical es el único camino colectivo que le queda al hombre ante este capitalismo que cambió la vieja sagacidad por la más espantosa brutalidad. Pero, con la música de "poné la fecha..." la pucha, qué lo tiró, el trabajador vuelve a mirar con desconsuelo las marchas y contramarchas de la CGT.
El pueblo, que empuja y desempolva como en el paravalancha de un domingo a las cinco de la tarde, el pueblo, que si lo llaman está, aguarda las definiciones audaces, no la pelea entre los que deben defenderlo. El recuerdo del brindis con Macri en 2016 perturba.
El presente es demasiado contenido.
¿En serio la CGT espera algo de Milei para el laburante?
¿En serio apostarían por la UIA, que, por ideología, se deja pisotear por Milei?
¿En serio piensan salvarse nada más que con la extracción y sin industrias?
Al laburante de la base le han robado un 54 por ciento en 10 años. Es un afano, ¡suspendanlo!